Crónicas de la ciudad

Viviendas turísticas: la moción que el viento se llevó

En junio de 2018, el grupo municipal popular respaldó una moción urgente de Málaga Ahora para que el Ayuntamiento cumpliera su propio PGOU de 2011, que obligaba a tener entrada independiente a cualquier hospedaje en viviendas

Candados de pisos turísticos en el Centro de Málaga.

Candados de pisos turísticos en el Centro de Málaga. / Álex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El pasado 10 de junio, en concurrida rueda de prensa, nuestro Ayuntamiento redescubrió su propio Plan General de Ordenación Urbana, en vigor hace 13 años.

Nuestro alcalde, Paco de la Torre, comunicó la firme decisión del Consistorio de no abrir la puerta a una sola vivienda turística más en Málaga, a no ser que cuente con entrada independiente.

El anuncio no fue, precisamente, la invención de la pólvora; más bien se trató de pólvora mojada porque, como saben, eso mismo es lo que establece el PGOU actual, aprobado en 2011. Y lo que establecía, hace 27 años, el PGOU anterior de 1997.

Con Málaga infectada por una plaga que está dejando sin vivienda a miles de malagueños y creando serios problemas de convivencia; para colmo de males la falsa nueva no es retroactiva, así que el desmadre puede continuar y, en el mejor de los casos, no empeorará tanto. Magro consuelo.

Resulta asombrosa la capacidad ‘actoral’ de nuestro Consistorio. Es capaz de escenificar en 2024, en rueda de prensa, que plantará cara, con férrea determinación, al disparate de que los turistas vivan en bloques de vecinos, cuando la realidad es que lleva 13 años incumpliendo su propio ordenamiento. 

Lo más doloroso de este asunto es que el desinterés viene de lejos. En junio de 2018, cuando el problema ya era acuciante y Málaga capital se consolidaba como una de las más florecientes colonias de Airbnb en España, todos los grupos políticos menos Ciudadanos, que se abstuvo, aprobaron una moción urgente de Málaga Ahora

El primer punto de esa moción pedía sencillamente al Ayuntamiento que diera cumplimiento al artículo 6.4.2 del PGOU en vigor.

Ese artículo precisa que para que el hospedaje -servicio de alojamiento temporal a personas- pueda desarrollarse en un edificio destinado «total o parcialmente a viviendas», sólo se permitirá «en el caso de que disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio», y lo mismo en cuanto a instalaciones de agua, luz y teléfono. Más claro, agua -la misma redacción aparecía en el PGOU de 1997, así que no es ninguna novedad para el Ayuntamiento-.

El grupo municipal popular, incluido nuestro alcalde, votó a favor, y ya ven el caso que hicieron: el viento se llevó la moción. 

El turismo masivo es, qué duda cabe, un problema global que ninguna ciudad del globo, ni ninguna administración ha atajado bien aún. Pero en lo concerniente al descontrol de los pisos turísticos en Málaga, si hubiera un premio a la apatía, nuestro Ayuntamiento sería un serio aspirante. Suerte.

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