Málaga pone freno al tsunami de las viviendas turísticas: exige entrada independiente a las nuevas

El Ayuntamiento de Málaga ha puesto un “parche” al tsunami de las viviendas turísticas con la aprobación de una instrucción que exige desde ya que estos alojamientos cuenten con una entrada independiente en el edificio en el que estén ubicadas, un requisito que ya contemplaba el Plan General de la ciudad desde 2011.

Esta exigencia no tiene efecto retroactivo, es decir, que no se aplicará a todas las viviendas turísticas que existen en la capital, más de 8.000 según la estimación municipal, sino solo a las que se hayan registrado tras la aprobación del decreto de viviendas turísticas el pasado febrero.  

Desde entonces, se han presentado 800 solicitudes para establecer una vivienda turística en Málaga capital y será por esas solicitudes por donde va a empezar a limitar el consistorio, a las que les exigirá que demuestren si cuentan con un acceso independiente a la entrada general. El propio Plan General de Málaga recoge desde el año 2011 esta limitación para el uso de hospedaje, una herramienta con la que el ayuntamiento ya contaba y que los vecinos, especialmente del Centro, vienen reclamando desde hace años.

En concreto, el PGOU de Málaga entiende como hospedaje el "servicio terciario que se destina a proporcionar alojamiento temporal a las personas, tales como hoteles, moteles, paradores, pensiones, residencias… etc”. Al respecto dice lo siguiente: “Una actividad de este grupo podrá desarrollarse en edificio destinado total o parcialmente a viviendas sólo en el caso de que disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales (luz, agua, teléfono, etc.) asimismo totalmente independientes de las del resto del edificio”. 

La concejala de Urbanismo, Carmen Casero, cuestionada por la prensa sobre los motivos que han impedido al ayuntamiento aplicar este requisito que recoge la normativa municipal, la edil ha explicado que ahora les ampara el nuevo decreto de viviendas turísticas de la Junta de Andalucía, que exige que las viviendas cumplan con el ordenamiento de las ciudades en las que se ubican, mientras que el decreto anterior, de 2016, solo exigía una licencia de primera ocupación.

Un "matiz"

Comparando ambas normativas, esa novedad a la que se refiere Casero se encuentra en el artículo 2, que engloba el régimen jurídico de estos alojamientos. El nuevo decreto incluye un apartado en el que se dictamina que las viviendas turísticas "estarán sometidas a los requerimientos de la normativa turística, civil, mercantil y urbanística emanados de la Unión Europea, Administración del Estado, de la Comunidad Autónoma de Andalucía y de los entes locales en el marco de sus respectivas competencias".

Es ese "matiz", que exige que las viviendas turísticas cumplan con la normativa urbanística local, la que permite ahora al consistorio y no antes aplicar su propio Plan General. "El decreto del 2016 hablaba de viviendas con fines turísticos y la única documentación necesaria era una primera ocupación, por lo tanto, el carácter que se le estaba atribuyendo era el de vivienda", ha explicado Carmen Casero. "Ahora la Junta abre la puerta introduciendo el matiz del uso turístico y ampliando la necesidad de cumplimentar todo el planeamiento de cada municipio relativo a ese uso turístico. En el Plan General el uso turístico es hospedaje y ese es el tratamiento que le vamos a dar a las viviendas de uso turístico".

Esta instrucción, que se aprobó el viernes, está ya vigente, por lo que las nuevas viviendas turísticas que se instalen en la ciudad deberán contar con esta entrada aparte, lo que limita de forma importante la proliferación de este tipo de alojamientos pero no soluciona la saturación existente.

“Eso crea una situación de calma, de freno a un proceso que está llegando a unos números excesivamente altos e influye en el modelo urbanístico”, ha manifestado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. “Reconocemos el papel positivo del turismo tanto de hoteles como e viviendas turísticas, pero queremos que se haga en términos de armonía y convivencia”.

Zonificación

Este es un primer “parche” que pone el consistorio al fenómeno de las viviendas turísticas mientras continúa la tramitación de dos ordenanzas que recogerán, por un lado, la modificación del PGOU para limitar las viviendas turísticas y, por otro lado, el establecimiento de una “zonificación” de la ciudad, determinando restricciones a esta actividad en zonas saturadas. 

Para esto último, el Ayuntamiento de Málaga está a la espera de los resultados de un estudio contratado por la Gerencia de Urbanismo a la cooperativa Espacio Común Coop, la empresa que redactó el Plan Municipal de Vivienda y el estudio sobre el mercado del alquiler en Málaga. Unas conclusiones para las que todavía no hay fecha de entrega.

Locales comerciales

A la proliferación de las viviendas turísticas se ha sumado un nuevo fenómeno más que patente ya en la ciudad como es la reconversión de los locales comerciales en viviendas, ya sea con fines turísticos o para larga duración.

Como ya publicó este periódico, solo el pasado mes de diciembre la Gerencia de Urbanismo autorizó 38 cambios de uso, principalmente en en los distritos de Cruz de Humilladero, Carretera de Cádiz y Bailén-Miraflores, para crear hogares con superficies diminutas que en algunos casos rondan los 25 y los 40 metros cuadrados.

De la Torre ha anunciado que el ayuntamiento está estudiando el encaje jurídico para que la autorización de la reconversión de los locales comerciales para destinarlo a vivienda tengan como requisito que se destine a alquileres, como mínimo, de un año.

De la Torre plantea esta medida en paralelo a la regulación de las viviendas turísticas para que no haya una "desviación" de este uso de hospedaje de los apartamentos en edificios residenciales hacia sus bajos comerciales.

"Los locales comerciales cumplen un papel social esencial como comercio, y eso está ahí, y los barrios necesitan esos comercios de proximidad", ha manifestado De la Torre.