Sanidad

Las muertes por suicidio descienden un 30% en Málaga

Miguel Guerrero, coordinador de salud mental del Hospital Clínico, pide prudencia y afirma que, aunque este descenso supone un “alivio”, no se debe caer en el conformismo

Descienden las muertes por suicidio por primera vez desde la pandemia

Descienden las muertes por suicidio por primera vez desde la pandemia / FREEPIK

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Las muertes por suicidio en Málaga han bajado por primera vez desde la pandemia. Según los datos provisionales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2023 se contabilizaron 126 suicidios en la provincia, lo que supone un 30% menos que en 2022, cuando se registraron 180 fallecimientos por esta causa.

No obstante, aunque los datos son esperanzadores, los expertos piden «prudencia», pues recuerdan que son provisionales y que cuando se publican los definitivos las cifras suelen aumentar, tal y como ocurrió el año pasado a nivel nacional, en el que los datos provisionales pasaron de 4.097 suicidios a 4.227. «Una cifra bastante más alta», apunta Miguel Guerrero, coordinador de salud mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, responsable de la Unidad de Prevención e Intervención en Conducta Suicida UPII Cicerón y recién nombrado coordinador del Grupo de Trabajo de prevención, intervención y posvención de la conducta suicida de la Sociedad Española de Psicología Clínica (SEPC).

Aun así, el psicólogo clínico reconoce que el descenso registrado, tanto en la provincia como a nivel nacional, es «una buena noticia y una ventana de esperanza», ya que desde 2018 las cifras han ido aumentado progresivamente de manera significativa. «Por mucho decalaje que haya de provisionalidad, es bastante improbable que no podamos decir al final de año, en el plano definitivo, que ese descenso se ha producido», indica el experto, que, pese al «alivio» que supone esta bajada, insiste en mirar con prudencia estos datos provisionales, que tan solo suponen «una fotografía» de lo ocurrido.

Las cifras siguen siendo muy elevadas

En este sentido, recalca que, aunque a nivel nacional la mortalidad por suicidio también ha descendido un 6,5% respecto a 2022, 3.952 suicidios siguen siendo una de las cifras más altas de los últimos años. «Tampoco podemos lanzar campanas porque todavía se podrían reducir mucho, pero sí que viendo la tendencia de la que veníamos, desde luego es un alivio», afirma Guerrero, que hace hincapié en que esta mejoría no debe convertirse en «conformismo».

Miguel Guerrero, en la entrada de su consulta en el Hospital Costa del Sol.

Miguel Guerrero, en la entrada de su consulta en el Hospital Costa del Sol. / L.O.

«A mí me duele mucho cuando utilizan el ranking de que el suicidio ha dejado de ser la primera causa de muerte externa porque puede transmitir desinterés y que el suicidio realmente ha sido una moda en tiempo de pospandemia», comparte el psicólogo malagueño, que espera que estas cifras no hagan que desaparezca la necesidad de tener que hablar de manera responsable del suicidio. «El ranking de primera o tercera causa no debe de ser lo importante, sino que son muertes evitables y que poniendo en marcha estrategias de prevención del suicidio basadas en evidencias se pueden salvar muchas vidas».

Principal causa de muerte no natural

A nivel nacional, es la primera vez desde 2008 que el suicidio deja de ser la primera causa de muerte no natural, al ser superado por las caídas accidentales. Sin embargo, Guerrero recuerda que, a partir de la experiencia de años anteriores, se sabe que entre otros tipos de causas externas de fallecimiento suelen ir encubiertos muchos suicidios. «Curiosamente, cuando crecen las causas accidentales disminuyen las de suicidio y siempre queda la sospecha», señala el especialista, que asegura que el suicido es un fenómeno complejo que dificulta su registro.

En el caso de Málaga, con 126 fallecimientos, el suicidio se mantiene, como principal causa de muerte no natural, seguido de las caídas accidentales (122). Otro dato de la provincia que ha llamado la atención del especialista, y que considera que debería investigarse, es que, a pesar de que la tasa de suicidio de mujeres en relación con la media de los hombres es bastante inferior, Málaga ha sido la provincia andaluza donde más mujeres fallecieron por suicidio el año pasado (35).

Causas del descenso

Asimismo, otro aspecto que considera esencial que se investigue son las causas por las que se ha producido este descenso en el último año. Por su parte, considera que, más que ser el resultado de las últimas medidas adoptadas, es más probable que la disminución se deba a que los factores derivados de la pandemia, crisis sanitaria, inflación o desempleo «parece que se están mitigando y que la población ha vivido una situación de alivio social y económico».

En cuanto a las medidas de prevención del suicidio, subraya que este tipo de actuaciones suelen tener un efecto de manera «muy significativa» en las tasas, pero a largo plazo. «Hablamos de diez años vista, no son medidas que provoquen cambios de una manera inmediata», subraya el psicólogo clínico, que sí que considera que hay más «voluntad» y que, si los planes que se han puesto en marcha se sostienen en el tiempo, «posiblemente se vaya a dar ese descenso a largo plazo», aunque puntualiza que los recursos destinados son aún insuficientes.

«Es un momento perfecto ahora para alimentar y nutrir todos los planes que se han puesto en marcha, porque si ahora que ha descendido la cifra se deja de invertir, este error lo vamos a pagar en poco tiempo sin duda», defiende Guerrero, que, si bien mira con alivio este descenso de mortalidad por suicidio, también lo hace con preocupación por el miedo a que se transmita el mensaje de que «ya está todo hecho, cuando justo estamos empezando».

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