Sergio Pellicer se pone manos a la obra

Todo en apenas una semana. De un gol en el minuto 122, por el que logras en la última jugada de la temporada el ascenso de categoría, a culminar las negociaciones para seguir otra campaña más al mando del Málaga CF. Lo de Sergio Pellicer ha sido un carrusel de emociones, al que le van a seguir dos semanas de trasiego también frenético. Y es que la pretemporada empieza dentro de un par de lunes, el día 15.

El entrenador castellonense deberá en estos próximos días, junto a los máximos responsables de la parcela técnica, empezar a configurar una nueva plantilla en la que ya sabemos que no estarán tampoco ni Juande ni Genaro, tal y como confirmaba el club este mismo domingo. No hay tiempo que perder porque muchas otras entidades de la categoría de plata llevan semanas de ventaja a la caza de nuevos talentos.

En las oficinas de Martiricos se es muy consciente de la realidad que se vive desde hace varias campañas. Lo primero era atar a Pellicer, porque la cantera de forma obligatoria volverá a ser protagonista, como durante el último lustro, en las condiciones de estabilidad económica que dicta la Liga. Cumplido ese primer objetivo, y con el inicio de la pretemporada en el horizonte, lo siguiente es tomar la pizarra y empezar a incorporar posibles piezas con las que apuntalar el esquema del primer equipo blanquiazul.

Otro aspecto que sí pudo resolverse antes incluso de conocerse el desenlace de la temporada en Tarragona era el relativo a los patrocinios fundamentales de cara al regreso a la categoría de plata. Los propios dirigentes malaguistas han indicado que las camisetas se encargaron de antemano con los lemas que este año ya se han utilizado, gracias al apoyo de la Diputación de Málaga y del Ayuntamiento de la capital. 

Así ya sabemos que tras realizarse las preceptivas pruebas físicas a los jugadores, mediante el control sanguíneo, de peso, de estado de las grasas o del ritmo del corazón, mediante pruebas de esfuerzo, la plantilla lucirá publicidades ya conocidas una vez que se hayan presentado las nuevas equipaciones. 

Que se haya prolongado hasta casi el 30 de junio la resolución del curso no ha impedido empezar a gestar el nuevo Málaga CF en este capítulo. La ventaja en este apartado es que las cantidades en las distintas categorías estaban pactadas de antemano, de manera que la realidad económica para la campaña 2024/25 no admite demasiadas variaciones de última hora.

Desde el pasado viernes se sabe, además, que los de Pellicer estrenarán su nuevo periplo en Segunda con una visita al feudo del Racing de Ferrol. Será el sábado 17 de agosto a partir de las cinco de la tarde. Pellicer, que ha firmado por dos campañas, tiene ante sí mes y medio para no sólo perfilar su nuevo organigrama sobre el césped, sino que también deberá tener voz y voto en la configuración de los partidos de pretemporada que hagan alcanzar mediados del próximo mes en unas óptimas condiciones.

La cantera como bandera

El de Nules se sabe de memoria la receta del éxito. Ha sido protagonista indiscutible para devolver al Málaga CF al fútbol profesional en apenas un año, algo por lo que hubiesen soñado multitud de escuadras durante lo que va de década. Ahí queda, por ejemplo, el caso del Deportivo. Y no menos dura ha sido la travesía para otras entidades andaluzas como el también recién ascendido Córdoba.

El proyecto que empieza a rondar en su cabeza volverá a unir, como él mismo ha reconocido públicamente, nombres propios de la extraordinaria cantera blanquiazul con la de veteranos que aporten la necesaria dosis de experiencia en Segunda División. Hasta la manera de lograr el ascenso, con Roberto como máximo goleador, Antoñito Cordero en última instancia, o Kevin, como rey en el regate corto, marcan el camino. 

La Academia debe ser ese granero con el que prolongar el sueño malaguista hasta el imposible. En su segunda etapa como principal inquilino del banquillo en el primer equipo, Pellicer tuvo de inicio una papeleta complicadísima. Llegó con un equipo virtualmente descendido a Primera RFEF. Pero ese trance tan doloroso empezó a servir como campo de batalla para afrontar un reto mayúsculo.

Hay que recordar que todo el club se enfrentaba hace justo un año a un carrusel de despidos del que no se libraba ningún departamento. Fue la caída a un pozo en el que, sin los grandes fondos derivados de los contratos televisivos, las maniobras costarían justo el triple. Toda esa dificultad se ha tornado ahora en fortaleza, guiada por una afición que ha demostrado como nunca de lo que es capaz.

Y hay un aliciente añadido al que el entrenador castellonense igualmente se ha referido más de una vez. El curso en Primera RFEF con ese papel protagonista de los más jóvenes, encabezados por Roberto y los Kevin, Antoñito, Aarón Ochoa o Dani Lorenzo, ha enganchado a la grada de La Rosaleda a centenares de nuevos abonados. Esa necesaria regeneración en la masa social blanquiazul también está llamada a abanderar una era que pronto haga olvidar las penurias en el tercer peldaño del fútbol nacional.

Sergio Pellicer tiene dos semanas de duro trabajo por delante, sin lugar a dudas. Pero no es menos cierto que algunos de los pilares de lo que está por venir están bien cimentados.