La enésima lección del malaguismo con un recibimiento histórico

Decía Luis Aragonés decía que "las finales no se juegan, se ganan". Habrá que esperar a lo que ocurra en el partido, pero lo visto este sábado es lo más parecido a que un equipo empiece ganando el partido gracias al papel de su afición. ¿Marcará el primer gol el Málaga CF? El césped dictará sentencia, pero el malaguismo ha dado una lección al mundo del fútbol con un recibimiento que ya es historia.

Las banderas en los balcones a lo largo y ancho de la provincia, las calles llenas de camisetas blanquiazules durante toda la semana y el lema de "Lo vamos a hacer" solo eran la antesala de lo que ocurrió en la previa de la vuelta en las semifinales por el play off ante el Celta Fortuna. Miles de malaguistas se han dado cita para alentar a los suyos y crear un ambiente único en los alrededores del estadio.

Locura absoluta

Bengalas, golpes al autocar malaguista, banderas y multitud de gente haciendo sonar los clásicos de Martiricos han sido los ingredientes de un histórico recibimiento. Desde el clásico "Vamos Málaga, hoy te he venido a ver" hasta la canción de moda "La gitana loca", pasando por cánticos que apelan al sentimiento boquerón como puede ser el "Cómo no te voy a querer" y el ya sonado "Lo vamos a hacer". La afición hizo todo lo que estaba en su mano para que los jugadores salieron a comerse el verde. Ya avisó Genaro: "Por lo civil o por lo criminal".

El avance del autobús ya lo dejó claro. Fue mínima la velocidad a la que pudo entrar, para que todo el mundo pudiera disfrutar y también porque el malaguismo se lo estaba dejando todo en un día que puede quedar marcado en la historia. Ahora pasará lo que tenga que pasar. Esta previa no va a ganar el partido, pero se antoja complicado pensar que los futbolistas del Málaga CF no vayan a salir con el objetivo de superar la eliminatoria y vivir otra tarde inolvidable en Martiricos.

Suena a tópico, pero el conjunto blanquiazul se va a jugar en 90 ó 120 minutos el trabajo de 12 meses y lo hará con 'alineación indebida' porque deben jugar once, pero ya se ha demostrado que serán 30.000 blanquiazules contra 11 de rojo.