Cierran en Málaga cuatro pisos prostíbulos en los que se habrían esclavizado a más de 500 mujeres

Once mujeres han sido liberadas en Málaga capital en una operación contra una de las mayores organizaciones de explotación sexual en pisos de citas detectadas en España. La investigación de la Policía Nacional ha supuesto la detención de 25 personas, ocho de las cuales han ingresado en prisión, y el cierre de cuatro viviendas donde se explotaba veinticuatro horas al día y siete días a la semana a las víctimas, a las que incluso obligaban a no usar preservativo y trabajar durante la menstruación. Según la propia Dirección General de la Policía, los investigadores estiman que más de 500 mujeres de origen latinoamericano habrían sido explotadas a lo largo de las pesquisas y que el beneficio anual del entramado superaría el millón y medio de euros.

La investigación arrancó gracias tres denuncias recibidas a través del teléfono 900 10 50 90, una de las herramientas, junto al correo electrónico trata@policia.es, con las que cuenta el Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual para facilitar la colaboración ciudadana de forma anónima y confidencial. A partir de estas llamadas, los agentes pudieron constatar la existencia de una organización criminal asentada en la capital que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres en cuatro pisos prostíbulo. El entramado, perfectamente estructurado y contaba con un elevado número de miembros, "captaba a una parte importante de las víctimas en sus países de origen, principalmente Colombia". Las mujeres, en una situación de gran precariedad económica, eran engañadas para viajar a España en muchos casos con una falsa oferta de trabajo en un centro estético que la organización poseía en nuestro país. Sin embargo, al llegar, eran informadas de la deuda que habían contraído por la gestión y los gastos del viaje que deberían saldar ejerciendo la prostitución. Esa deuda, según la policía, no paraba de incrementarse a través de sanciones y multas injustificadas.

"Las condiciones de trabajo eran abusivas y ponían en grave riesgo la salud de las mujeres", ha explicado la Policía Nacional ante de recordar que tenían que estar "disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana, y no podían elegir ni rechazar a ningún cliente o servicio. "Eran forzadas a trabajar aunque tuvieran la menstruación y a no usar preservativo, lo que habría provocado que varias mujeres contrajeran enfermedades de transmisión sexual, hecho que, sin embargo, no había impedido que siguieran siendo prostituidas", han explicado. Para ejercer un mayor control sobre ellas, eran vigiladas permanentemente mediante cámaras instaladas en los pisos de citas que sólo podían abandonar dos horas al día con autorización previa de las encargadas.

Drogas

El entramado no sólo distribuía estupefacientes en los pisos. Obligaba a las mujeres a consumirlas y a fomentarlas entre los clientes con el objetivo de que los servicios duraran más tiempo y generar así mayores beneficios, lo que en algunos casos también provocaba lesiones para las víctimas. De manera paralela, los agentes detectaron la existencia de un entramado societario controlado por los líderes de la red con la única finalidad de ofrecer apariencia de legalidad a los ingentes beneficios obtenidos. Los investigadores han determinado que la organización establecía un objetivo mensual de ingresos a cada una de los pisos que regentaba, de lo que se ha podido deducir que "las ganancias anuales superarían el millón y medio de euros".

En los siete registros realizados en la capital se ha intervenido 145.338 euros en metálico, 1,2 kilos de cocaína y diversas sustancias de corte y útiles para su pesaje. La autoridad judicial ha ordenado la clausura de los cuatro pisos de citas del entramado y se ha procedido al bloqueo de 13 cuentas bancarias con un saldo total de 18.116 euros y la prohibición de disponer de distintos bienes por un valor de 130.0000 euros.