Política

Dani Pérez respira hondo tras el ‘plebiscito’ del PSOE en Vélez

La victoria por sólo cinco votos de Víctor González, persona de la máxima confianza del líder provincial, pone bajo el paraguas del oficialismo la agrupación socialista con más militantes de la provincia y la aleja de la facción crítica que representaban los afines al exalcalde Antonio Moreno Ferrer  

Dani Pérez, rodeado por Antonio Moreno Ferrer y Víctor González en una imagen de archivo de un acto del PSOE en Vélez-Málaga.

Dani Pérez, rodeado por Antonio Moreno Ferrer y Víctor González en una imagen de archivo de un acto del PSOE en Vélez-Málaga. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Al ver el resultado que se produjo en la elección del nuevo secretario general del PSOE en Vélez-Málaga, salta automáticamente la idea de que aquel fue un recuento no apto para cardiacos oficialistas ni tampoco para cardiacos algo más rebeldes. Por todo lo que significaba. Con los relojes acariciando las once de la noche del último miércoles de junio, el secretario general del PSOE de Málaga, Dani Pérez, respiró hondo al comprobar que -pese al suspense- la moneda del ‘plebiscito’ veleño le había mostrado la cara, y no la cruz. 

La victoria por cinco votos -149 a 144- de la candidatura de Víctor González, persona de la máxima confianza del líder provincial, pone bajo el paraguas del oficialismo la agrupación socialista con más militantes de la provincia. Y, al mismo tiempo, la aleja de la facción crítica que representaban los afines al exalcalde y anterior líder local Antonio Moreno Ferrer, liderados por la concejal Charo Gómez.  

Estas últimas semanas, los dirigentes del PSOE de Málaga se han desmarcado de la posibilidad de que los duelos internos en determinadas agrupaciones incluyeran un ensayo de la pelea entre oficialistas y críticos que está aflorando a nivel provincial. De puertas para fuera, defendían que se trataba de cuestiones puramente locales. Que cada agrupación es un mundo, un microcosmos con una casuística propia.Sin embargo, de puertas para adentro existía verdadero temor a que el sector de Moreno Ferrer ganase el pulso porque sería asociado a la debilidad que se le está atribuyendo tanto a Dani Pérez como a Juan Espadas, cuyos horizontes de continuidad están unidos. En el PSOE malagueño, cunde la certeza de que la posibilidad de que Pérez resista en la secretaría general pasa porque Espadas también siga al frente del PSOE andaluz para el próximo ciclo electoral. Y aún así, se piensa que no estaría garantizado al 100%. En cambio, se proclama que si Espadas no se mantiene como barón en el sur, el malagueño no renovaría el cargo.   

¿Resurrección en Fuengirola?

En los mentideros socialistas de la provincia, hay sectores que cuestionan el efecto real que vaya a tener el papel desarrollado por las gestoras en agrupaciones tan divididas como las de Vélez-Málaga, Torremolinos o Fuengirola, dónde incluso se puede asistir tras la asamblea convocada esta tarde al regreso como secretaria general de Carmen Segura.

Su ‘resurrección’ como líder orgánica se produciría ocho meses después de haber sido apartada de la dirección local, por haberse negado a debatir una moción de censura presentada contra su ejecutiva por el 40% de la militancia. Si se produce la presumible elección de la también portavoz municipal como secretaria general fuengiroleña, tres trimestres después la gestora echaría la persiana y se instauraría cierto ‘día de la marmota’. Y el nutrido sector crítico continuaría denunciando presuntas irregularidades e incumplimientos estatutarios como ha venido haciendo en todo este tiempo.  

Como por otro lado es lógico, la realidad del socialismo fuengiroleño es diferente a la del veleño y a la del torremolinense. Pero, si se atiende a determinados detalles, se observa la posible paradoja que alumbraría el retorno del equipo ‘castigado’ en Fuengirola. En la plaza en la que ha estado tanto tiempo activada la gestora, no se produciría al menos un cambio de secretario general como sí ha sucedido en Vélez-Málaga y Torremolinos, dónde los anteriores líderes ni siquiera concurrieron esta vez al frente de una lista.

Gestoras exprés

En la agrupación torremolinense, la gestora ha estado funcionando unos dos meses y en la veleña poco más de uno. Y este carácter exprés es cuestionado por otras fuentes consultadas, al considerar que la dirección provincial se ha apresurado a poner fin a las gestoras por el mero hecho de poder decir que ya no existen. «Porque les quemaban a Dani Pérez», según se verbaliza al respecto. Y, entre otras razones, porque así no se le pone en bandeja al PP el discurso de que el PSOE de Málaga «va a terminar teniendo más gestoras que gestores». Es más, llegan a asegurar que en ambos casos se han llevado a cabo «cierres en falso» que no han perseguido la unidad necesaria y han dejado abierta la fragmentación en ‘familias antagónicas’ ya de por sí existente. Y lo defienden sin perder de vista que dentro de unos meses habrá otra vez congresos locales y se reeditarán tales duelos fratricidas. 

O, entretanto, seguirán abiertos litigios como el planteado por militantes torremolinenses cercanos al anterior secretario general, que se marcharon de la asamblea del miércoles sin votar al entender que el PSOE federal aún debe pronunciarse sobre una denuncia presentada por presuntas afiliaciones irregulares en el seno de la agrupación.Con esta impugnación se pidió que se anulara la otra asamblea del 8 de abril en la que salió adelante con una amplia ventaja la moción de censura que desbancó a Antonio Navarro.

«Ha vertido gasolina»

Hace justo dos semanas, un grupo de 70 veteranos del PSOE de Málaga -con tres expresidentes de la Diputación y una veintena de exalcaldes entre ellos- publicó un manifiesto para exigir la dimisión de la actual dirección provincial y la convocatoria de un congreso extraordinario.Esta plataforma crítica confluye en un espacio de las redes sociales bautizado como ‘Presencia socialista’ y desde entonces hace público una serie de comunicados que se pronuncian sobre las novedades y temas de actualidad que genera la gestión de Dani Pérez. Y respecto a la asamblea de Vélez-Málaga, consideraron horas antes de su celebración que «en lugar de hacer un trabajo de acercar posiciones y avanzar en el consenso mediante el diálogo, la comisión gestora ha vertido gasolina». «Ojalá, por el bien del PSOE, nos equivoquemos, pero propiciar una situación que evidencia el enfrentamiento de dos de los tres miembros del exiguo Grupo Municipal Socialista en el ayuntamiento de Vélez-Málaga y amenaza con la división en dos facciones irreconciliables nos parece un sinsentido, una falta de lógica tan sólo entendible en el afán de buscar apoyos a cualquier precio por parte de la dirección provincial», afirmaron.