Arqueología

Los antiguos egipcios ya trataban el cáncer

Exploraron o intentaron extirpar quirúrgicamente tumores óseos de un cerebro de hace más de 4.000 años

Este cráneo de un egipcio que vivió hace entre 4.300 y 4.600 años muestra rastros de un gran tumor canceroso en el paladar, así como agujeros en el cráneo debidos a metástasis óseas.

Este cráneo de un egipcio que vivió hace entre 4.300 y 4.600 años muestra rastros de un gran tumor canceroso en el paladar, así como agujeros en el cráneo debidos a metástasis óseas. / © Tondini, Isidro, Camarós, 2024.

Redacción T21

Es posible que los antiguos egipcios hayan estado en los inicios de la investigación del cáncer: hace más de 4.000 años aparentemente intentaron eliminar los crecimientos de tejido canceroso y las metástasis, según revelan los restos de un cráneo de esa época.

En un hallazgo que desafía nuestra comprensión de la medicina antigua, un equipo de arqueólogos, del que forma parte Edgard Camarós, paleopatólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, ha descubierto evidencia de que los médicos del Antiguo Egipto podrían haber realizado operaciones quirúrgicas para tratar el cáncer hace más de 4.300 años.

Este descubrimiento proviene del análisis de un cráneo humano que muestra signos de un gran tumor canceroso en el paladar y múltiples lesiones que sugieren metástasis óseas.

El cráneo, que data de entre 4300 y 4600 años atrás, pertenecía a un egipcio de unos 30 a 35 años. Los investigadores examinaron el espécimen y encontraron claras indicaciones de un tumor primario en el paladar y más de 30 pequeñas perforaciones redondas en el cráneo, consistentes con metástasis secundarias.

¿Tratando el cáncer o autopsia?

El cráneo muestra una lesión de gran tamaño, compatible con una destrucción excesiva de tejido, así como unas 30 lesiones metastásicas pequeñas y redondas repartidas por todo el cráneo.

Lo más sorprendente son las marcas de corte y muescas en las áreas de metástasis, lo que sugiere que los médicos egipcios podrían haber intentado explorar o incluso extirpar estos tumores óseos.

Evidencia de posible cirugía

Estas marcas podrían ser algunas de las primeras evidencias de cirugía de cáncer en la historia, lo que indica que los egipcios estaban adelantados a su tiempo en prácticas médicas y quirúrgicas.

Sin embargo, no se puede determinar claramente si estos cortes se realizaron inmediatamente antes de la muerte o inmediatamente después, como admiten los investigadores.

Por lo tanto, no descartan la posibilidad de que se tratara también de una autopsia de una persona recientemente fallecida, con la que los antiguos curanderos querían examinar más de cerca las úlceras.

Segundo cráneo

Es estudio también analizó lesiones y traumáticas malignas observadas en un segundo cráneo del antiguo Egipto. Ambos están conservados en la Colección Duckworth (Universidad de Cambridge).

El estudio aporta otro hallazgo sobre los roles de género: el segundo cráneo analizado en esta investigación era de una mujer y mostraba una herida en la cabeza curada que podría haber sido el resultado de una pelea o de un arma de guerra. Esto sugiere que la mujer pudo haber sido una guerrera y que había sobrevivido a su herida en la cabeza gracias a un tratamiento médico.

Hasta ahora, estas marcas de batalla se habían encontrado principalmente en cráneos de hombres y, por lo tanto, se suponía que sólo los hombres habían participado en el combate como guerreros.

Las huellas en el cráneo de la mujer plantean interrogantes sobre el modelo a seguir, al que los arqueólogos probablemente prestarán más atención en el futuro.

Hito médico

Los autores de este estudio sostienen que los dos casos, aunque no contemporáneos, permiten una discusión paleopatológica sobre la comprensión y el manejo oncológico y traumatológico de tales condiciones en el pasado.

La confrontación de dos tratamientos potenciales representados por dos tipos diferentes de lesiones representa un límite claro en la atención médica del antiguo Egipto y un hito en la historia de la medicina, explican los investigadores en el artículo que publican en la revisa Frontiers.

Referencia

Case report: Boundaries of oncological and traumatological medical care in ancient Egypt: new palaeopathological insights from two human skulls. Tatiana Tondini et al. Frontiers, Volume 11, 2024. DOI:https://doi.org/10.3389/fmed.2024.13716