Opinión | Tribuna

Un parpadeo de 25 años

Recuerdo perfectamente el nacimiento de La Opinión de Málaga. Como lectora de prensa empedernida que soy, llega a mi memoria el día en que vi un ejemplar de este periódico en un quiosco: supuso la apertura de una nueva ventana a la actualidad de la provincia.

Era un momento de celebración para los que amamos la democracia y la libertad, para todos los que amamos Málaga.

Y en un parpadeo han pasado veinticinco años. Un cuarto de siglo lleno de noticias, reportajes, artículos, editoriales, imágenes y columnas. No ha debido ser fácil reflejar el día a día de una provincia tan plural, dinámica, multicultural y, a veces, frenética como la nuestra, algo que requiere un esfuerzo casi titánico.

Decía el dramaturgo Arthur Miller que «un buen periódico es una nación hablándose a sí misma». Pues bien, no cabe duda que La Opinión de Málaga lo es porque ha sido capaz de captar desde un prisma diferente y sin fisuras la realidad en la que vivimos. Esto es fruto del esfuerzo y constancia de un gran grupo de profesionales entregados a facilitar información a los lectores para que cada uno de nosotros seamos capaces de establecer un punto de vista propio.

Profesionales que llevan este tiempo entre las filas del diario y otros tantos que se han curtido en él y han aprendido el oficio de la comunicación desde abajo y a través de grandes maestros.

Quiero dar las gracias a todos y cada uno de ellos por su dedicación a la libertad de prensa y a la verdad, ya que sin éstas no se puede entender la democracia, la España que somos.

Desde un punto de vista más local, la historia de Mijas ha estado estrechamente ligada a la de La Opinión de Málaga. Este diario ha recogido entre sus páginas los hechos más importantes, siendo un altavoz y a la vez un archivo de un valor incalculable.

No hablo solo de acontecimientos políticos, que han sido muchos, también de asuntos culturales, sociales, económicos, turísticos y deportivos; Mijas siempre ha tenido su propio espacio entre las páginas de este periódico, que nunca se ha olvidado de que somos el corazón de la Costa del Sol y el tercer municipio más importante de la provincia.

A lo largo de este tiempo Mijas ha vivido un antes y un después sin perder sus raíces. Mijas Pueblo sigue siendo un ejemplo de pueblo blanco andaluz, conservando su esencia mediterránea en unas calles blancas que se han ido modernizando poco a poco. Mientras que la zona de Las Lagunas se ha convertido en un espacio urbano lleno de comercios, empresas y familias que la eligen para formar un hogar.

Y, por supuesto, La Cala, núcleo marinero por excelencia, que ha pasado a ser una gran área de expansión a través de sus urbanizaciones y a la gran apuesta que hacen los empresarios para asentarse allí.

Los tres núcleos se complementan haciendo de Mijas un todo único e ideal para vivir.

Pero queda mucho por hacer para que nuestro municipio esté en el lugar que merece y sea un referente también a nivel nacional e internacional. Una localidad a la vanguardia, sostenible, amable con la ciudadanía y foco de atracción para la inversión y, por tanto, de creación de empleo.

Un espacio repleto de calidad de vida, de posibilidades, donde los vecinos y vecinas sean las que deciden qué y cómo hacerlo. Nuestro equipo de gobierno trabaja incansablemente para alcanzar estos objetivos y desarrollar una gestión eficaz y transparente.

Entre los grandes proyectos destacan la mejora de la movilidad externa e interna haciendo nuevos viales y aparcamientos, la construcción de más instalaciones deportivas que sean ejemplo de modernidad y excelencia y, por supuesto, nuevos espacios para la cultura, ocio y comercio para el asentamiento de pequeñas y medianas empresas y emprendedores, sin olvidar las grandes firmas.

Hay que sumar la preservación del medio ambiente, la administración eficaz de los recursos hídricos, el apoyo al sector turístico, al ser nuestro principal motor económico, y el respaldo decidido al tejido empresarial y social.

Estoy absolutamente convencida de que La Opinión de Málaga será nuestra compañera de viaje en estos retos a los que nos enfrentamos, como siempre ha sido. Y lo será durante mucho tiempo, porque estos son solo sus primeros 25 años de vida. Queda mucho por delante, mucho que comunicar, hacer pensar y sentir.

¡Felicidades!