Bernardo de Gálvez, a la Marina de EEUU

En 2030, está previsto que la fragata ‘USS Gálvez’, de la clase Constellation, de 7.300 toneladas, 151 metros de eslora y capacidad para 24 oficiales y 176 marineros, salga de los astilleros de Marinette (Wisconsin), en la orilla occidental del lago Michigan. Su coste aproximado, unos mil millones de dólares.

La Armada de los Estados Unidos ha querido honrar así al malagueño Bernardo de Gálvez, ciudadano honorario de ese país y cuyo retrato se encuentra desde 2014 colgado en el Capitolio de Washington.

Este importante reconocimiento a uno de los artífices de la independencia de los Estados Unidos ha sido posible gracias a las gestiones del ex embajador de España en EEUU, Santiago Cabanas; el actual agregado de Defensa en la Embajada de España en Washington, el general Alejandro García Sipols; y el historiador e hispanista norteamericano Larry Ferreiro.

En el visto bueno del secretario de la Marina estadounidense, Carlos del Toro, es muy probable que también haya pesado la documentación histórica enviada por la Asociación Bernardo de Gálvez al general García Sipols, explica Miguel Ángel Gálvez, presidente de este colectivo.

Como detalla Manuel Olmedo, vicepresidente de la asociación y académico correspondiente de la Historia, los nacientes Estados Unidos «tuvieron en 1782 un buque, al mando de cierto capitán Montgomery, que bautizaron ‘General Gálvez’», en homenaje al militar de Macharaviaya. «Hemos localizado el expediente y estamos pendientes de analizarlo y publicarlo», añade.

Miguel Ángel Gálvez informa por su parte de que, por haber dedicado el nombre de la futura fragata al estadista malagueño, la Asociación Bernardo de Gálvez va a conceder este año a la Armada de Estados Unidos el premio Bernardo de Gálvez.

El ‘Galveztown’ español

La asociación confía además en que la Armada española haga lo mismo y que algún día imponga, en memoria de Bernardo de Gálvez, el nombre de ‘Galveztown’ a uno de sus buques.

A este respecto, Manuel Olmedo precisa que existieron dos bergantines ‘Galveztown’ -llamados así en homenaje a Gálvez y la ciudad que fundó en La Luisiana-: «El primero fue un bergantín inglés que capturan los patriotas americanos en 1779, lo arreglan, lo bautizan como ‘Galveztown’ y se lo regalan a Bernardo de Gálvez; fue su puesto de mando flotante durante toda la guerra». El segundo, dado el mal estado del primero tiempo después, fue una réplica exacta del original, una propuesta de Gardoqui, primer embajador español en EEUU, a la que accedió el de Macharaviaya, por entonces virrey de México. «Se construyó en Nueva York y a la muerte de Bernardo de Gálvez, pasó a ser un buque de la Armada española con el nombre de ‘Gálvez’, en servicio hasta 1811, aproximadamente», explica el historiador.

Por otra parte, y sin abandonar EEUU, el joven de 17 años Iago Macknik-Conde, hijo de norteamericano y española, ha ganado el Premio de Historia Naval Capitán Ken Coskey, un certamen nacional, con Bernardo de Gálvez como protagonista de su proyecto, informaron Miguel Ángel Gálvez y Manuel Olmedo.

Y ya en España, la Comisión Filatélica Nacional, dependiente del Ministerio de Transportes, ha aprobado la petición de este colectivo malagueño para que Correos dedique una emisión postal a la familia Gálvez.

Por último, en el horizonte, la asociación proyecta inaugurar una escultura de Bernardo de Gálvez en la capital de España, y en Málaga, una réplica de la Campana de las misiones de fray Junípero Serra, para recordar la evangelización española de California siendo José de Gálvez ministro de Indias.

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