Vivienda

Humedades, grietas y hundimientos del suelo: el continuado calvario de las VPO de la calle Charles Dickens

Los inquilinos de estas viviendas de protección oficial, en la Colonia de Santa Inés, residen día a día en un edificio lleno de desperfectos

Los vecinos esperan desde marzo una solución por parte el Ayuntamiento de Málaga

Zona común llena de grietas y humedades.

Zona común llena de grietas y humedades. / La Opinión

José García

La promoción de VPO de la calle Charles Dickens, en la Colonia de Santa Inés, inaugurada en marzo de 2007, tiene ya una larga lista de desperfectos que desesperan a sus vecinos. Y no se han cumplido ni 20 años de su construcción. Los vecinos de estos dos bloques, con 72 viviendas en total, denuncian la persistencia de humedades, grietas y hundimientos del suelo, entre otros problemas. Una retahila de problemas que se llevan denunciando desde marzo y que todavía no han encontrado respuesta en el Ayuntamiento de Málaga.

En marzo de este año, La Opinión de Málaga se desplazó hasta la promoción debido al reclamo de los vecinos por el estado de los edificios. Grietas, humedades, buzones reventados, pintadas, desconchones y hundimiento del terreno son varias de las quejas que denunciaban los habitantes de estas viviendas. 

El presidente de la comunidad de inquilinos, Antonio Ruiz, afirma que la situación sigue casi igual tres meses después. “El Ayuntamiento de Málaga sigue abriendo promociones pero no cuida las que ya tiene”.

Diversos desperfectos

A pesar de que hubo una reforma en las cornisas del edificio, tanto internas como externas, no es suficiente para tener una vivienda digna. “Nuestro principal problema es una gran grieta en el patio interior que hay entre los dos edificios, es enorme”, declaró el presidente de la comunidad. 

“Los poyetes también están en un estado lamentable, el polvo y el desgaste hacen que estén totalmente negros. Además, los bloques están edificados sobre un suelo arcilloso, por lo que se generan hundimientos debido al terreno, que no es sólido.” Otra preocupación de los inquilinos es el desgaste de la llave de paso de agua, la cual se encuentra oxidada y puede suponer un peligro para la salud de los mismos.

Llave de paso del agua llena de óxido

Llave de paso de agua llena de óxido / La opinión

“Hay vecinos a los que les da vergüenza enseñar sus casas a su seres queridos, la situación es grave”. Las quejas de los residentes no cesan y luchan porque se busque una solución para poder vivir con tranquilidad.

Relación con el IMV

Son diversos partes los que ya hemos enviado al gerente del Instituto Municipal de Vivienda –IMV–, José María López Cerezo”, recalca Antonio Ruiz. “Solo nos comunicamos con ellos por estos mismos partes, y alguna que otra vez recibimos un trato directo”.

Tras la insistencia de los vecinos, el IMV se ha comprometido a financiar la mano de obra necesaria para pintar los portales. “Es lo único que nos ofrecen, pero los portales son el menor de nuestros problemas, están formados en su mayor parte por azulejos”, reclamó Ruiz.

Nos dicen que no hay dinero, pero hay vecinos que llevamos 17 años pagando la comunidad. El único gasto mayor es el conserje y servicio de limpieza y apenas vienen unas horas a la semana”, subraya.

Problemas de impagos

Uno de los motivos por los que se dificulta la obtención de recursos financieros para realizar las reformas es por los impagos de varios vecinos. Ruiz admite que la existencia de morosos es un problema que afecta a la comunidad.

Ya en marzo, la deuda general de los inquilinos por no pagar el alquiler ascendía a los 90.000€ , actualmente no se ha podido sanear ese déficit. Los vecinos que se encuentran al corriente de pago no pueden hacer nada ante aquellos que no pueden, o no quieren, afrontar sus facturas. “No hay sanciones para aquellos que no cumplen, el resto les estamos pagando los servicios, como la luz de la comunidad, el mantenimiento y la limpieza de la misma.”

La situación de estas 72 VPO no es favorable y las circunstancias no invitan al optimismo. A medida que avanza el tiempo, el desgaste en los edificios es mayor y los desperfectos son más notables, pero siguen sin recibir soluciones.