Las viviendas para mayores se replantean en Málaga

«La Administración tiene poco, pero algo tiene para personas sin recursos; pero ahora, los de la generación ‘boomer’ que nos jubilamos estamos a unos niveles de renta diferentes y a lo mejor no tenemos suficiente para pagarnos una carísima residencia privada», argumenta Isabel García Lozano, coordinadora del proyecto Vivir como Mayores.

Esta funcionaria jubilada cuenta que el proyecto ciudadano que coordina, busca replantearse cómo deben vivir los mayores de 65 en Málaga, con la vista puesta en el «envejecimiento activo» que, desde 2002, puso sobre la mesa la Organización Mundial de la Salud.

«El modelo debería ser cambiar de modelo», subraya, y aboga por revitalizar los barrios aprovechando este movimiento, «que tiene que ser intergeneracional, abierto al barrio» y respaldado por las administraciones.

Con estos mimbres, cuenta que hace un tiempo visitó la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la Universidad de Málaga, que se interesó por la propuesta y recogió el guante. 

En concreto, se plasmó en la exposición ‘Vivir como Mayores. Soluciones habitacionales para nuevos retos’, que acogió la Sociedad Económica de Amigos del País hasta el mes pasado.

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Como explicó durante una visita guiada el profesor de la ETSA Jonathan Ruiz Caramillo, el Máster de Arquitectura de la UMA que coordina, necesario para que los alumnos puedan habilitarse como arquitectos, estudió la propuesta de Isabel García Lozano «y escogimos tres parcelas para abordar la temática del envejecimiento activo».

Los alumnos del curso 22/23 trabajaron en uno de estos tres emplazamientos reales de Málaga: una parcela de calle Pacífico, en la que se planteó un centro de participación activa para mayores que superara el concepto de centro de día; en segundo lugar, un modelo de vivienda en Teatinosque permitiera la interrelación de estudiantes y mayores y dejar atrás el concepto de ‘residencia’. Y en tercer lugar, en la Cruz del Humilladero, la rehabilitación de una parte del antiguo Matadero para acoger un centro de día tradicional. «Son diferentes formas de acogerse al envejecimiento activo», apunta. Estos proyectos, de paso, revitalizarían la zona donde se llevaran a cabo.

Cooperativas de mayores

La segunda parte de la exposición presentaba un nuevo modelo de ‘vivir como mayores’ que, informó el coordinador del máster, el investigador principal de este proyecto y el Ayuntamiento de Málaga ya tienen un acuerdo para hacer «una experiencia piloto».

Se trata del proyecto Coaging de cooperativas vecinales de personas mayores. Jonathan Ruiz pone el ejemplo práctico de tres personas mayores, cada una con un piso «y están viviendo de manera aislada». «¿Qué pasa si dos de ellas se van a un piso de un tercero?: liberan dos pisos que se ponen en alquiler y ese ingreso sirve, una parte para el mantenimiento de las viviendas, y la otra para cuidados o cualquier necesidad que pueda surgir».

Para Antonio Quero, presidente de la Federación Provincial de Asociaciones de Mayores de Málaga, «no todo tienen que ser residencias carísimas, hay que buscar alternativas válidas para que las personas sigan viviendo con la misma alegría e ilusión que en su casa, y que no se sientan tan desposeídos». 

Las ideas para el cambio de modelo ya están aquí.

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