Turismo

El histórico sindicalista de CCOO Gonzalo Fuentes se jubila: "El turismo debe conciliar mejor; la gente quiere trabajar y vivir"

Entró como camarero hace 48 años en el Hotel Málaga Palacio y ha sido uno de los sindicalistas que puso las bases de los derechos laborales en este sector clave de la Costa del Sol

Premio Andalucía de Turismo 2021, deja también este mes su cargo de responsable de Políticas sectoriales de Hostelería y Turismo de la Federación Estatal de CCOO

El malagueño Gonzalo Fuentes, hasta ahora responsable de Políticas sectoriales de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel estatal.

El malagueño Gonzalo Fuentes, hasta ahora responsable de Políticas sectoriales de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel estatal. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El histórico sindicalista malagueño Gonzalo Fuentes, que lleva más de 45 años en CCOO luchando por los derechos de los trabajadores del sector turístico se jubila. Fuentes, de 66 años, deja este mes su actual responsabilidad de secretario sectorial de Hostelería y Turismo de la Federación estatal de CCCO y todas las responsabilidades que se derivan de su cargo.

Nacido en la localidad malagueña de Teba, Gonzalo Fuentes tiene una trayectoria como trabajador de la hostelería de 52 años, de los que 48 han estado vinculadas al hotel AC Málaga Palacio. Hace unas semanas, recibió un homenaje del sindicato de Servicios de CCOO Málaga con motivo de su jubilación como trabajador. Fuentes ha sido secretario general de Hostelería y Turismo de esta central sindical tanto a nivel provincial como andaluz y, actualmente, era responsable nacional de esta rama.

En 2021 recibió el premio Andalucía de Turismo en la categoría de Trabajador o Trabajadora del sector. El jurado destacó entonces que Fuentes "es respetado y admirado por todos gracias a su visión social en el desarrollo turístico y por defender los derechos y mejorar las condiciones de vida y trabajo dentro del sector". 

"Hay muchos retos pendientes en el sector, la lista es interminable. La gente quiere conciliar vida laboral y familiar y reclama un salario digno. Mi generación vivía para trabajar pero hoy día las personas quieren trabajar y vivir, es decir, tener tiempo para disfrutar de la vida y del trabajo. Y el sector empresarial se lo puede permitir, porque, evidentemente, hay muchos beneficios en esta época de bonanza", ha comentado Fuentes en declaraciones a este periódico.

Afirma que aunque se jubila seguirá luchando desde el sindicato, en una segunda línea, por los derechos laborales del sector turístico y añade que los empresarios deben incentivar a los trabajadores con condiciones que los atraigan y fidelicen, sobre todo a los jóvenes. Precisamente, la falta de mano de obra para cubrir todos los trabajadores que se necesitan en la Costa del Sol es uno de los problemas percibidos estos últimos años. "Debemos cuidar el oficio y la profesión para que esto sea un trabajo decente, y no se convierta en un sector de paso", apunta.

El sindicalista es además muy activo en sus opiniones públicas sobre temas como la Torre del Puerto, de la que es absolutamente contrario ("En Málaga capital sobran hoteles y la Torre del Puerto y faltan VPO", señalaba en este periódico". También rechaza la proliferación sin control de las viviendas turísticas. De hecho, estuvo este pasado sábado en la manifestación celebrada en la capital bajo el lema "Málaga para vivir, no para sobrevivir".

"En Málaga no hay turismofobia. Los ciudadanos y ciudadanas lo único que pretenden es un cambio hacia un modelo turístico más sostenible y socialmente responsable, que aporte valor añadido a las economías locales, que genere más y mejor empleo, mejores salarios, con menos cargas de trabajo y más conciliación de la vida laboral y familiar para sus profesionales", comenta a este periódico, en alusión al artículo publicado en su perfil de redes sociales.

Gonzalo Fuentes forma parte de la generación de miles de jóvenes que emigraron a las zonas rurales y a las costas mediterráneas, así como a las islas, principalmente Canarias, Baleares, o Madrid y Cataluña, para trabajar en la hostelería debido al auge de la bonanza turística en la década de los 70.

Una vida dedicada a la defensa de los trabajadores

En su caso, emigró desde Teba a la Costa del Sol a los 14 años para trabajar en la hostelería. En 1976, a los 18 años, ingresó en la plantilla del Hotel Málaga Palacio, donde ha estado más de 48 años. Allí conoció a compañeros del PCE y de CCOO, organizaciones a las que se afilió.

En 1977, se presentó como miembro del comité de empresa en las primeras elecciones sindicales por la candidatura de CCOO y, con el apoyo de la plantilla, fue elegido. Este cargo ha sido refrendado por toda la plantilla cada cuatro años en las elecciones sindicales.

Poco tiempo después, ingresó en la dirección del sindicato provincial de Hostelería de CCOO de Málaga. Durante su dilatada carrera sindical, ha ostentado responsabilidades en las estructuras sindicales del sindicato a nivel provincial. En 1987, a los 29 años, fue elegido secretario general, donde estuvo 21 años, primero de Hostelería y Turismo y luego los últimos ocho años de Comercio, Hostelería y Turismo.

Posteriormente, estuvo siete años como secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de Andalucía, para culminar esta dilatada trayectoria ostentando la responsabilidad a nivel nacional como secretario sectorial de Hostelería y Turismo a nivel estatal durante los últimos diez años, en todas las estructuras sindicales de CCOO en el sector dehostelería, la combinó con su profesión de camarero y como presidente del comité de empresa del Hotel Málaga Palacio.

Conzalo Fuentes, responsable de Hostelería y Turismo de CCOO, ante la Farola de Málaga en una imagen publicada este año en La Opinión.

Gonzalo Fuentes, responsable de Hostelería y Turismo de CCOO, ante la Farola de Málaga en una imagen publicada este año en La Opinión. / Álex Zea

Unas condiciones laborales difíciles y una comida "bazofia"

Fuentes recuerda que la Costa del Sol se convirtió en los años 70 en el principal destino laboral de la provincia de Málaga, igual que en otros destinos turísticos del sol y playa, donde una parte importante de los trabajadores procedían del medio rural y, por lo tanto, no estaban formados.

En ese sentido, señala que una de las primeras tareas era "aprender los distintos oficios del sector, de manera autodidacta, poniendo mucho corazón, cariño y coraje, hasta conseguir un gran plantel de profesionales". La otra era empezar a organizarse para mejorar las condiciones laborales, tanto sociales como económicas.

"En aquellos años, las condiciones laborales se caracterizaban por jornadas de trabajo maratonianas, sin descanso, y en el mejor de los casos, un día a la semana. Eran comunes los incumplimientos laborales, se desconocían las cláusulas de los contratos, y se percibían salarios de miseria, completados con porcentajes de servicios que nunca reflejaban la realidad de los beneficios de las empresas", comenta. 

Fuentes explica que por aquel entonces no se cotizaban las horas extras, que superaban el máximo autorizado. "Se daban formas irregulares de afiliación a la Seguridad Social, la calidad de las instalaciones para el personal era escasa, en malas condiciones de salubridad, así como la comida que, hasta la firma del primer Convenio en 1977, literalmente era bazofia, y era frecuente el empleo de menores en trabajos nocturnos", asegura.

Además, afirma que ante la falta de libertades a nivel general y en particular de libertad sindical, los trabajadores y trabajadoras estaban expuestos a "presiones, represalias y despidos".

Luchas obreras desde 1977

En ese contexto, a partir de 1977, empezaron las movilizaciones en el sector de la hostelería para cambiar la realidad laboral que se heredó de la dictadura, teniendo gran influencia en ello las huelgas convocadas en 1977 y 1979.

"Hay que tener en cuenta que en esos momentos los sueldos que percibían las plantillas eran muy bajos, apenas se cobraba el porcentaje de servicios en función de las ventas y las propinas. Gracias a la lucha sindical de los últimos 47 años, se han conseguido muchos derechos laborales, a pesar de algunas contrarreformas laborales impuestas por los gobiernos de turno, con rechazo sindical a través de huelgas generales", relata.

En ese sentido, Fuentes dice que los convenios sectoriales han servido como una "mochila de derechos" conseguida con mucho esfuerzo para conseguir un trabajo decente y mejoras sociales y económicas en el sector. "Otra cuestión es que no se cumplan por una parte importante de las empresas", lamenta.

En la Semana Santa de 1992, CCOO y UGT convocaron la primera Huelga Sectorial de Hostelería para conseguir el Acuerdo Laboral de ámbito Estatal para la Hostelería (ALEH) a nivel estatal, que fue fruto de la negociación colectiva de ámbito estatal. Entre otros objetivos se consiguió que el colectivo de las camareras de pisos pasara del grupo de auxiliares, que eran donde estaban clasificadas en la extinta Ordenanza de Hostelería que fueron abolidas, al grupo de las oficiales. En la actualidad, se está negociando el VI ALEH con las asociaciones empresariales.

Consejo Español de Turismo

Por último, resaltar que Fuentes ha formado parte desde su fundación en 2005 del Consejo Español de Turismo por parte de CCOO, órgano adscrito al Ministerio de Industria y Turismo, donde se debaten las políticas turísticas como órgano asesor y consultivo, y que lo conforman representantes de las comunidades autónomas, las asociaciones de empresarios y los sindicatos. También está integrado en la Comisión de Empleo del Turismo Social (Imserso) y en la Paritaria de la Fundación para la Formación y el Empleo, (Fundae). 

"Las luchas obreras organizadas por los sindicatos de clase y de los partidos de izquierda fueron el desencadenante esencial del cambio democrático en España, no perfecto, cuyo punto de inflexión fue la convocatoria las primeras elecciones democráticas el 15 de junio de 1977 y la promulgación de la constitución de 1978", asegura.