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Anovo retorna a su antigua casa: uno de los edificios más grandes del PTA de Málaga y que fue inaugurado por el Rey

El Grupo Aristeas, que lo compró en 2020, ha renovado un inmueble emblemático que se inauguró en 1995 con la antigua Alcatel y que lleva 17 años cerrado, desde que quebró la extinta Vitelcom

El edificio de Aristeas Park que albergará en unos meses la nueva sede de Anovo, en el PTA de Málaga.

El edificio de Aristeas Park que albergará en unos meses la nueva sede de Anovo, en el PTA de Málaga. / Álex Zea

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La compañía Anovo, situada en el Málaga Tech Park (PTA), va a regresar en unos meses a la que fuera su sede original en la tecnópolis casi 20 años después de su salida de la misma (la tuvo que vender en 2005 por su mala situación económica de entonces). El edificio al que Anovo retorna está ubicado en la avenida Juan López Peñalver y es uno de los primeros que recibe al visitante cuando entra en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA). El inmueble lleva muchos años cerrado, así que la instalación de Anovo en esta ubicación también servirá para potenciar aún más la imagen de la tecnópolis.

Anovo, especializada en servicios de reparación de dispositivos para los grandes operadores y fabricantes, ha alcanzado un acuerdo con el Grupo Aristeas, actuales propietarios de esta planta desde 2020. El traslado al edificio se iniciará en el mes de agosto y podría estar culminado para noviembre, según los planes iniciales adelantados a este periódico por su CEO, José García. El compromiso inicial de estancia suscrito en el contrato de alquiler es por diez años.

Anovo, que ocupará casi 15.000 metros cuadrados de superficie en este nuevo espacio, está realizando una inversión de 2,5 millones de euros para adaptar las instalaciones a sus necesidades.

"El hecho de cambiarnos a esta sede nos mejora en productividad y en eficiencia porque no tenemos suficiente espacio en la actual de la calle Charles Darwin del PTA (6.500 metros) y estamos repartidos en tres plantas. Ahora vamos a tener flexibilidad para adecuar espacios, dado que el volumen de pedidos de cada cliente nos cambia de un mes a otro. Tendremos además el almacén al lado, que hasta ahora lo mantenemos externalizado. Y se trata de un edificio sostenible. Se han instalado placas fotovoltaicas para hacer que la nave esté muy cerca de ser autosuficiente energéticamente", resume García.

Al nuevo edificio irán más de 550 trabajadores desde su actual sede, que será desocupada. No obstante, otros 150 que trabajan en el área de negocio con Vodafone se quedarán en otro espacio que Anovo tiene también alquilado en Charles Darwin, en la antigua nave de Isofotón, que ahora es de los dueños de Primor.

El inmueble del Grupo Aristes, en el PTA, será la nueva sede de Anovo.

El inmueble del Grupo Aristes, en el PTA, será la nueva sede de Anovo. / Álex Zea

El inmueble tiene un uso mixto que lo hace versátil. El proyecto de Aristeas ha conllevado la rehabilitación de un primer edificio de 3.752 metros distribuidos en dos plantas, dedicado a oficinas, y un segundo edificio de 7.330 metros dividido en dos módulos, para el resto de usos. Dada la edificabilidad remanente, Aristeas ha desarrollado además un tercer inmueble industrial de 7.000 metros.

Un edificio histórico que inauguró Alcatel

Además de la mejora de instalaciones, el cambio tiene también para Anovo un fuerte componente sentimental. El inmueble, uno de los más grandes del PTA, disponía de una superficie original construida de más de 11.000 metros cuadrados sobre una parcela de 40.000 metros. Entró en funcionamiento en 1995 como la nueva factoría de Alcatel Citesa en la tecnópolis y su inauguración oficial se produjo el 26 de octubre con la presencia del rey Juan Carlos I, que regresaba al PTA casi tres años después de su inauguración (diciembre de 1992).

La multinacional francesa, con una dilatadísima trayectoria en Málaga, había invertido en esta planta casi 10.500 millones de las antiguas pesetas, con lo que se convertía en el primer inversor privado del PTA. El centro daba empleo a 317 personas, que fabricaban terminales telefónicos. Este proyecto suponía además dejar fuera de uso la planta de Citesa en el solar de Martiricos, en funcionamiento desde 1962. 

El rey Juan Carlos en la inauguración de la planta de Alcatel en el PTA, en 1995.

El rey Juan Carlos en la inauguración de la planta de Alcatel en el PTA, en 1995. / L. O.

El edificio fue ocupado por Alcatel y, en años sucesivos, por su heredera Anovo, que lo tuvo que vender al PTA en 2005 para aliviar su apurada situación económica. La extinta Vitelcom lo adquirió en su momento álgido para ampliar su producción de fabricación de teléfonos. Pero Vitelcom entró en concurso de acreedores en 2007 y la planta acabó en manos de Unicaja. En 2020, el banco lo vendió al Grupo Aristeas, firma especializada en la adquisición y desarrollo de activos logísticos e industriales. 

Anovo, historia y reinvención

La primera década del siglo XXI fue complicada para Anovo. La renovación tecnológica puso fin a sus tradicionales líneas de productos (cabinas telefónicas, centralita, teléfonos fijos), algo que combinado con el desplazamiento progresivo de la fabricación occidental a China la dejó sumida en una época complicada. Se perdieron muchos pedidos de fabricantes, y aunque se hacían móviles para Thomson y para Vitelcom, la situación no remontó. La dirección francesa de aquella época decidió en 2005 aplicar un ERE a la plantilla y vender el edificio. Sin embargo, los sindicatos y la Junta negociaron un plan de viabilidad que permitió, al menos, que Anovo subsistiera.

En 2011 Anovo Francia entró un concurso de acreedores y parte de sus activos fueron comprados por un fondo de inversión. En 2015, este fondo vendió los activos a Ingram Micro, el mayorista de tecnología más grande del mundo. Y en 2019 los directivos de Anovo en España encontraron la oportunidad de quedarse con la compañía. Ingram Micro iba a ser comprada por la china HNA Group y los managers ofrecieron tanto al antiguo como al posible nuevo propietario la posibilidad de comprar ellos parte de la empresa mediante un MBO (Management By Out).

Se buscó el apoyo de un fondo de inversión (el mismo que había comprado Anovo en su día), lo que permitió que estos directivos de Anovo en España adquiriesen el 55% de la empresa. José García, CEO de Anovo, es el presidente del consejo de administración.

"La Anovo de hoy ha cambiado muchísimo desde que llegó a Málaga hace más de dos décadas, de hecho no tiene prácticamente nada que ver con la de entonces. Pasamos años muy difíciles, pero supimos reconvertirnos en el segmento de reparación y servicios y, a día de hoy, reparamos cualquier tipo de producto para nuestros clientes, ya sea con piezas o con software", apunta García.

La nueva etapa permitió también dejar atrás la sombra de épocas pasadas, con las investigaciones judiciales de una pieza separada del caso de los ERE por las presuntas irregularidades en las ayudas autonómicas de casi 36 millones de euros que fueron concedidas en su día a Anovo Comlink España SL. Entre los investigados figuraban tres directivos de la época francesa y un extrabajador de la firma. "Es un tema que no tiene nada que ver con el Anovo de hoy", ha recordado en alguna ocasión García.

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