De la entrañable ‘Albert’ a la actual Goss 75

Si hay algo que ha caracterizado a la edición en papel de un periódico, aparte de todas las historias y noticias que se agolpan día tras día en su páginas, es el olor del papel impreso de una rotativa.

En una época como la actual, descaradamente digital y donde la inmediatez, el SEO, el click y el número de visitas marcan el ritmo y la tendencia del periodismo, hablar de rotativas, de papel, bobinas y tinta puede ser una invitación desacarada a ser tildado de romántico, carca o viejuno.

La Opinión de Málaga se imprime desde sus inicios en 1999 en el centro de impresión de Antequera, que gestiona Corporación Gráfica Penibética, una de las empresas más importantes del sector y perteneciente al Grupo Editorial Prensa Ibérica, editora de La Opinión de Málaga, entre otras cabeceras.

El despliegue técnico que imprime en la actualidad nuestro periódico ha evolucionado mucho desde que hace poco más de veinte años comenzaran las obras de construcción de nuestra primera rotativa, la Albert A-510, una fiable compañera de este periódico que le permitió presentar su mejor cara a los malagueños durante sus primeros años de vida.

La ‘Albert’, como se la conocía en la redacción, fue una compañera infatigable durante cada uno de aquellos primeros años de nuestro periódico. Con una capacidad de impresión de 20.000 ejemplares cada hora, esta rotativa dijo adiós en 2008 para dejar paso a un monstruo de la impresión: la rotativa Goss Universal 75.

La Goss tiene capacidad para imprimir 70.000 ejemplares de 32 páginas en una hora, o bien 35.000 copias de 96 páginas, con 64 a todo color, en el mismo tiempo. Unas cifras que triplican la capacidad de la ‘Albert’ y con una calidad, como mínimo, equiparable. Posee grandes adelantos en los reglajes que se realizan, ya desde la preimpresión y durante el arranque y la tirada, de forma completamente informatizada para conseguir la máxima calidad de impresión con la mínima pérdida de papel y, además, con una fácil conducción por parte del maquinista.

De fabricación francesa, incorpora las últimas novedades en impresión, permitiendo elegir entre diversos formatos, mejor calidad del color y reduce los desechos, consiguiendo una mayor eficacia en el trabajo.

Esta rotativa, mucho mayor que su predecesora, pesa 273 toneladas, tiene 24 metros de largo, 12 metros de altura y 5 metros de ancho, ocupando una superficie de 120 metros cuadrados en total.

Estas dimensiones dan una idea de las instalaciones de Corporación Gráfica Penibética, cuya nómina de empleados del centro impresor de Antequera trabaja en una nave con una longitud de unos 10.000 metros cuadrados, casi como un campo de fútbol reglamentario.

La rotativa Goss Universal 75 ha asumido en estos años la impresión de diversas cabeceras. Así, actualmente, además de La Opinión de Málaga, en Corporación Gráfica Penibética se imprimen: Diario Córdoba, el Periódico de Extremadura, la Crónica de Badajoz, La Voz de Almería, Diario de Jaén y Mijas Semanal, entre otras.

La nave se divide en tres grandes secciones; preimpresión, impresión y cierre. El espacio se divide en zonas, donde se almacenan las bobinas de papel, donde está dispuesta la Goss Universal 75, el taller de fotomecánica, el centro de transformación y los cuadros eléctricos, entre otras dependencias.

Quedaría una tercera zona para la expedición de los ejemplares, con el encarte de cuadernillos y empaquetado de fardos, así como un muelle de carga para los vehículos que realizan a diario el reparto de los periódicos.

La flexibilidad de formato y la reducción de desperdicios, tanto de materiales como de tiempo, que se ganan mediante los procesos más automatizados en el ciclo de producción, son algo clave en muchas empresas para la obtención de sus objetivos. La rotativa Universal 75 tiene la posibilidad de imprimir a una velocidad de hasta 70.000 copias por hora, permite un plazo mucho más corto de producción y, por tanto, la opción de imprimir más productos dentro de un marco limitado de tiempo. Además, a la vez que produce los altos volúmenes que una empresa de estas características necesita, ofrece a los clientes la posibilidad de escoger entre una gama más amplia de formatos. Esta mejor productividad y versatilidad permite a Corporación Gráfica Penibética avanzar a una nueva fase, con mejor calidad de color, una mayor variedad de formatos y tiempos de entrega reducidos.