Salud

Málaga, a la vanguardia en el tratamiento y estudio del cáncer

La provincia dispone de equipos de radioterapia de última generación y lidera la producción de ensayos clínicos oncológicos

Málaga recibirá una de las diez unidades de protonterapia donadas por Amancio Ortega

"Las sesiones de radioterapia han disminuido de 30 a 5"

Unidad de radioterapia en el Hospital Clínico.

Unidad de radioterapia en el Hospital Clínico. / La Opinión

Arancha Tejero

Arancha Tejero

Hasta hace unos años, no era extraño que ciertos pacientes oncológicos tuviesen que irse fuera de Málaga, o incluso de Andalucía, para poder ser tratados. Sin embargo, ese escenario, ha quedado ya muy atrás, pues, a día de hoy, Andalucía dispone de los «mismos tratamientos oncológicos que la mejor clínica privada de Estados Unidos», como bien subrayó el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista, durante las ‘I Jornadas para pacientes con cáncer de mama’.

«Málaga está a la vanguardia en tratamiento del cáncer», confirma Isabel García Ríos, oncóloga radioterápica del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, que sostiene que la provincia malagueña no solo destaca por disponer de los tratamientos de última generación, sino que además es pionera a nivel nacional en la realización de ensayos clínicos oncológicos.

Dentro del tratamiento del cáncer se distinguen tres pilares básicos: la cirugía, los tratamientos sistémicos –como la quimioterapia, inmunoterapia u hormonoterapia– y la radioterapia. En el caso concreto de Málaga, dentro del área de cirugía, la provincia dispone de «excelentes cirujanos», algunos de ellos incluso referentes internacionales, que abordan todos los tipos de cirugías necesarias para los distintos tipos de cáncer.

Por otro lado, respecto a los tratamientos sistémicos, desde hace años Málaga ofrece a los ciudadanos los últimos tratamientos y fármacos aprobados, incluida la inmunoterapia, que es una de las alternativas más novedosas por la que se está apostando cada vez más. «Se está empezando a ver la importancia que puede tener nuestro sistema inmune en el tratamiento del cáncer, por lo que una de las líneas actuales es buscar fármacos que nos ayuden a defendernos», señala la oncóloga, que resalta que existen numerosos tratamientos para los diferentes tipos de cáncer que ya están aprobados y que «por supuesto forman parte de nuestro arsenal terapéutico, de manera que el paciente no tiene porque irse fuera para recibirlo».

En tercer lugar, respecto a la radioterapia, que es uno de los principales tratamientos para el cáncer, ha tenido un enorme progreso en las dos últimas décadas gracias a los avances tecnológicos, de los que la provincia malagueña ya se beneficia. «A día de hoy, a nivel público, tenemos siete equipos de tratamiento ya instalados. Tres aceleradores en el Hospital Regional, recién renovados, y cuatro unidades en el Hospital Clínico, dos aceleradores lineales de electrones –que acaban de ser también renovados y que permiten realizar todo tipo de tratamiento oncológico–, más dos unidades de última generación de tomoterapia, otra técnica radioterápica», resume la doctora García Ríos, que puntualiza que, a todos esos equipos de última generación, habrá que sumarle «la gran novedad que está por venir».

Y es que Málaga ha sido elegida como una de las ocho provincias que recibirá una de las diez unidades de protonterapia donadas por la Fundación Amancio Ortega Gaona, que será instalada en el Hospital Materno-Infantil. La relevancia de esta modalidad es que utiliza protones en vez de rayos X o electrones, lo que permite una liberación más localizada de la radiación, mejorando la distribución de la dosis y dejando una menor toxicidad en el tejido sano circundante.

Esta técnica supone un gran beneficio especialmente en la población pediátrica. «En España solo existían dos unidades de protonterapia en dos clínicas privadas en Madrid. Ahora, con esta donación, España se pondrá a la cabeza, junto con Alemania, como uno de los países europeos con más unidades de tratamiento de estas características», apunta la doctora. No obstante, García Ríos subraya que, aunque la protonterapia tiene grandes resultados para ciertos tumores, hay otros tipos de cáncer para los que no supone un beneficio adicional, y que con los otros tratamientos de los que ya se dispone «se logran unos muy buenos resultados clínicos».

Avanzadilla en el tratamiento radioterápico

La llegada de esta unidad, más otra de tomoterapia, posicionarán a Málaga como una de las provincias con más unidades de tratamiento radioterápico en la sanidad pública. Sin embargo, también cabe destacar el posicionamiento de la provincia dentro de la sanidad privada, ya que, como indica la doctora García Ríos, «también tenemos varios centros privados, como son Genesis Care o el Hospital Quirón Málaga, que tienen unidades para tratamiento con radioterapia de última generación».

En relación con la radioterapia, la oncóloga malagueña remarca también el papel de técnicas como la radioterapia estereotáxica corporal (SBRT) o la radiocirugía, un tipo de radioterapia que viene realizándose desde hace años en el Hospital Clínico y Regional. Estas técnicas permiten dar una alta dosis de radiación en una, tres o cinco sesiones, en el lugar exacto donde se encuentra el tumor y sin dañar los tejidos sanos de alrededor. De esta forma suponen una auténtica esperanza para aquellos pacientes oncológicos con tumores que, por su localización en el cerebro y otras partes del cuerpo, son difíciles de tratar con otras técnicas.

Además de contar con las herramientas más innovadoras para el tratamiento oncológico, existe un segundo motivo que justifica que Málaga se coloque como punto de referencia en la lucha contra el cáncer. Y es que la provincia es pionera, tanto a nivel andaluz como internacional, en cuanto a la cantidad de ensayos clínicos oncológicos que se realizan en el país, según las palabras de la oncóloga García. ¿La clave? El Instituto de investigación biomédica de Málaga (Ibima), que cuenta con un equipo de grandes profesionales, referentes algunos de ellos en el panorama internacional, y que logra grandes cifras de reclutamiento que permiten llevar a cabo estos ensayos.

«Los ensayos clínicos son claves porque son de donde salen los nuevos tratamiento», explica la doctora García, que hace hincapié en que todos ellos están muy controlados y deben pasar siempre por un comité de ética que confirme que se pueden llevar a cabo, porque son metodológicamente correctos y no van a causar ningún daño. «Primero se realiza una investigación básica en el laboratorio, y después ya empieza la fase clínica, en la que a unos pacientes se les ofrece el tratamiento estándar, que es el que ahora mismo hemos demostrado que es efectivo, mientras que a otros se les administra en nuevo fármaco, para comparar si es más efectivo», aclara la oncóloga, que añade que, si lo resultados son positivos, se comienza la fase administrativa para aprobar ese fármaco y comercializarlo.

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