Ciencia ficción

Stanislaw Lem: recuerdos de una pesadilla

Impedimenta decide recuperar la trilogía ‘Tiempo no perdido’, con las que el maestro polaco de la ciencia ficción ajustó cuentas con sus terribles vivencias durante la Segunda Guerra Mundial

Stalisnaw Lem cuando era miembro de la Resistencia en Polonia.

Stalisnaw Lem cuando era miembro de la Resistencia en Polonia. / L. O.

Nadie respeta nunca los deseos de los escritores cuando deciden dejar en el olvido alguna obra, al menos si son autores de éxito. Ni los editores ni mucho menos los lectores queríamos que la prohibición de reimpresión que Stanislaw Lem (1921-2006) impuso a ‘Entre los muertos’ y ‘El regreso’ se cumpliera durante mucho más tiempo. Ahora, por fin, Impedimenta lleva por primera vez a las librerías españolas ‘Entre losmuertos’ (1949), junto con ‘El hospital de la transfiguración’ (1948), los dos primeros y aterradores capítulos que junto con ‘El regreso’ (1950) forman la trilogía ‘Tiempo no perdido’ en la que un joven y debutante Lem rindió cuentas de su experiencia durante la Segunda Guerra Mundial.

Mientras que los lectores fieles a Lem ya conocían bien ‘El hospital de la transfiguración’, la única pieza de este tríptico que el maestro polaco permitía seguir publicando, y que Impedimenta ya había publicado en 2008, la posibilidad de poder leer ‘Entre los muertos’ es un auténtico acontecimiento -que pronto se verá amplificado con ‘El regreso’, obra también inédita en castellano y que no se reimprimía en Polonia desde 1965-.

Wojciech Orliński especula en el prólogo de ‘Entre los muertos’ sobre los motivos por los que Lem renegó de estas dos novelas: «En entrevistas se le preguntaba a Lem insistentemente por qué se negaba a reeditar esta obra. Su respuesta típica solía ser que la única novela que había escrito sobre la Segunda Guerra Mundial era ‘El hospital de la transfiguración’ y que la presión ejercida por el aparato censor del Partido Comunista fue lo único que lo forzó a escribir dos nuevos volúmenes, repletos de propaganda del Partido, cuya autoría se negaba a reconocer», pero añade sus sospechas sobre ese proceder de la censura e intuye que debió ser su editor quien ejerció la presión que forzó a Lem a crear dos secuelas de su primera novela.

Y ahora que tenemos este segundo libro de Lem sobre sus vivencias durante la Segunda Guerra Mundial en la Polonia ocupada por los nazis, ¿tenía algún sentido que Lem vetara esta obra? Antes que nada, recordemos lo obvio: esto no es ciencia ficción, sino más bien su exacto opuesto -aunque de algún modo extraño aquí se pueden rastrear como en un juego especular los rastros de su futura ficción, que estuvo marcada sin duda por su propia vida-. ‘Entre los muertos’ se construye de los recuerdos desgarradores de un joven escritor que ha sobrevivido a uno de los mayores horrores conocidos por la Humanidad. De toda su familia, sólo él y sus padres no cayeron víctimas en la Shoah. Quizá sea conveniente un segundo recordatorio a la manera de aviso: muchos pasajes de esta novela son de una dureza extrema.

Quizá la especulación de Orliński sobre los verdaderos motivos detrás de la existencia de ‘Entre los muertos’ y ‘El regreso’ no ande nada descaminada, porque si algo se puede objetar a la lectura de ‘Entre los muertos’ es que se trata ni más ni menos que de una secuela de ‘El hospital de la transfiguración’, una que carece del misterio que corona a su original, y que ni ahonda ni va más allá, sino que solo ofrece más pasajes, siendo estos todavía más descarnados y terribles -todo muy del gusto de cualquier editor de cualquier época y lugar-Esta crónica vuelve a tener como protagonista a Stefan Trzyniecki, alter ego de Lem, que deambula y sobrevive por una paisaje humano de pesadilla en el que la esperanza es menos que una ilusión y la única certeza es la injusticia. A falta de originalidad, lo que este segundo capítulo aporta son muchas más pruebas de la despiadada ocupación nazi de Polonia, ahora en un campo de exterminio, aunque de eso ya había ofrecido evidencias de sobra Lem en el anterior libro. Eso sí, esta continuación no desmerece a su antecesora, lo que ya dice mucho y bueno de ella.

«El parque estaba prácticamente vacío. Tortuosos senderos bordeaban unos setos que no se habían podado desde hacía tiempo. A lo lejos, en lo alto de una ladera escarpada, se elevaba el cuerpo de ladrillo de la Torre Real, inmóvil como una roca sobre un dorado mar de hojas. Los robles se marchitaban en color marrón mate, las hayas perdían sus hojas onduladas y claras. Los senderos susurraban como riachuelos. La gama de brillos amarillentos se veía mitigada por la grisura que emanaba de un cielo nublado» . Esta descripción puede servir de muestra de lo sombrío de la geografía de este libro. Pues esos parajes son alegres en contraste a la humillación que sufren unos de la mano de la brutal falta de humanidad con la que aplastan otros. No hay humor en estas páginas, pero sí cierta ironía, y en esos recovecos leemos al Lem que volará libre para abrazar la ciencia ficción para quizá intentar entender y superar este horror y ese monstruo llamado hombre.

Resulta muy oportuna esta recuperación que Impedimenta nos trae a los lectores españoles, con el mérito que siempre tiene la publicación de obras inéditas de grandes maestros. El compromiso de esta editorial con su Biblioteca Stanislaw Lem es encomiable. Pero lo oportuno de esta publicación conecta por desgracia con la reaparición en Europa de la matanza y la invasión como instrumento de políticas disparatadas. Este continente debería estar ya inmunizado a la barbarie, pero insistimos en repetir una y otra vez los mismos errores que se han cobrado tantos millones de vidas inocentes. Estos libros nos recuerdan la naturaleza del horror y nos acercan a él más aún que las imágenes que nos escupen nuestros televisores, probablemente porque nuestras retinas están saturadas. Pero la reflexión sigue siendo necesaria. Y Stefan Trzyniecki sigue perdido en los delirios de la guerra, antes en Polonia y ahora en Ucrania, Gaza, Siria…

El hospital de la transfiguración 

  • Stanisław Lem
  • Editorial: Impedimenta
  • Traducción: Joanna Bardzinska
  • 336 páginas, 23,95 €

Entre los muertos 

  • Stanisław Lem
  • Editorial Impedimenta
  • Traducción: Abel Murcia y Katarzyna Mołoniewicz
  • 296 páginas. 22,95 €