Dama duende y mujer libre

Pedro Calderón de la Barca escribió ‘La dama duende’ en 1629, pero ni un velo del tiempo ha podido enmascarar su rabiosa vigencia gracias a la condición central de su personaje, una mujer, viuda, que no solo encarna los anhelos de libertad femenina sino que ejerce esa libertad para conseguir sus objetivo. Ella decide con quien ha de casarse de nuevo y se burla de los otros hombres y se enfrenta a la sociedad hasta lograrlo.

Para ello despliega -y esta es la otra base del éxito de esta obra- un inteligente ingenio que se manifiesta a través de los juegos, engaños y estrategias que pone en marcha para esquivar los obstáculos y alcanzar su objetivo.

La obra es una de las que conforman, según la Real Academia Española (RAE), la colección del núcleo esencial de la tradición literaria española e hispanoamericana hasta finales del siglo XIX . Formando parte de esa colección la RAE, junto con Espasa, acaba de publicar una nueva edición excepcional de ‘La dama duende’, que no debe escapar a la atención de cualquier admirador del teatro clásico español.

En la presente edición de la Biblioteca Clásica de la Real Academia Española, la catedrática Fausta Antonucci, experta en el Siglo de Oro español y en las comedias de Lope de Vega y Calderón, ofrece una anotación exhaustiva de la pieza y un estudio minucioso de su recepción e interpretaciones, presididos por un texto depurado hasta el menor detalle, para el que ha considerado todos los testimonios impresos y manuscritos del siglo XVII, que dan cuenta de la enorme fortuna de la obra tanto sobre las tablas como en las prensas.

Antonucci realiza un estudio pormenorizado de su estructura, del espacio dramático y escénico, del estilo, del código de honor imperante en el siglo XVII, de sus personaje, así como del éxito y fortuna de esta obra tanto dentro como fuera de España, donde creó estilo como comedia de capa y espada.

En ‘La dama duende’, Calderón crea una divertida trama, donde no faltan la broma, la burla, el enredo y el ingenio.

La protagonista, Doña Ángela, es una joven que acaba de enviudar tras la muerte de su anciano marido, y que vive vigilada férreamente por sus hermanos, guardas y custodios de su honra. Cuando llega a la casa don Manuel, todo un galán, la protagonista se enamora perdidamente de él. Doña Ángela, con la complicidad de sus sirvientes, urdirá un mágico plan para poder acercarse a su amado, gracias a una alacena giratoria con la que puede entrar y salir del dormitorio de don Manuel a su antojo. Se hará pasar por duende para seducirlo y así poder escapar del férreo control de sus hermanos.

Ella se convierte por propia necesidad en defensora del derecho de la mujer al amor. Representa la disconformidad de una mujer con su destino, la búsqueda de la libertad, la defensa de la libertad de la mujer. Para ello no se vale de sus encantos físicos, sino de la pura inteligencia, urdiendo con ingenio la manera de lograr enamorar a su galán.

Al fin, el tema de La dama duende es el ejercicio de la libertad en la mujer para conseguir sus fines. De ahí el encanto y la vigencia que todavía hoy desprende esta comedia, con casi cuatrocientos años de historia a sus espaldas.