Antequera acoge la doble coronación de España en el balonmano universitario

El Campeonato del Mundo Universitario de Balonmano 2024, con sede en Antequera, ha llegado a su fin dejando a España en la cima. Una semana de balonmano al más alto nivel que tuvo su momento más álgido con la celebración de las dos finales. 14 selecciones han participado en un evento deportivo mayúsculo con deportistas procedente de tres continentes.

'Las guerreras' se proclamaron campeonas del torneo. El mejor colofón posible a un torneo en el que demostraron que salen a la pista a disfrutar y jugar como un bloque unido y sin fisuras. La final no se esperaba fácil por la dureza de su adversario. En la fase de grupos, ambas selecciones mantuvieron un duelo muy igualado que acabó en tablas (27-27). Las chicas de Ismael Martínez, por tanto, sabían que necesitaban la versión más letal a nivel ofensivo y defensivo para sonreír y festejar al término de los 60 minutos de partido.

España realizó una puesta en escena casi perfecta. Se marchó pronto en el marcador, administró su ventaja y no se relajó en ningún instante. Atacó con mucho criterio. Buscó el lanzamiento potente desde primera línea y las conexiones con las ocupantes de las posiciones de pivote y extremo derecho e izquierdo.

Las buenas ofensivas se reforzaron con una labor atrás de mucha intensidad y solidez y acompañaron las porteras con sus paradas. Al descanso, la ventaja fue de siete dianas (9-16) y se amplió un poco más al final (24-32). Las representantes nacionales impusieron su condición de anfitrionas, ofrecieron un gran nivel de balonmano a lo largo de toda la semana y, sin perder ningún encuentro, festejaron el título con los aficionados reunidos en las gradas.

Final masculina

Trepidante final en el Argüelles. En el corazón de Andalucía se repitió, en la clausura, el choque con el que se inauguró este evento de balonmano. El envite inaugural se repitió en la final y la formación anfitriona volvió a salir vencedora. 'Los guerreros' demostraron ser el combinado que más calidad y potencial atesora. Todos sus compromisos los solventaron con victoria y, en el más importante, lo sacaron adelante con entrega, esfuerzo, compromiso y mucha garra. Polonia no se lo puso nada fácil y luchó de forma encomiable.

España tuvo que trabajar mucho la contienda. No caer en la precipitación ni en la excesiva relajación. Tuvo fases en las que dominó con claridad el electrónico, pero también vio cómo le iba recortando goles su oponente con el paso de los minutos. La primera y la segunda parte contaron con un desenlace muy igualado. 9-16 al descanso y 30-33 con el que el combinado de Diego Dorado se llevó la victoria. Polonia logró que al final la desventaja fuera corta, pero sucumbió y se quedó con el subcampeonato y la plata. Pablo Urdangarín logró ser el mejor jugador del torneo, además de alzarse con el trofeo de máximo anotador con 35 tantos.