Espectáculos

Cirque du Soleil: la «alegría» de un reencuentro

La Opinión

El circo es el arte del más difícil todavía. Y Cirque du Soleil ha seguido siempre la norma a rajatable. Ahora cuaja uno de los grandes desafíos de su larga trayectoria: lograr emocionar al público con uno de sus espectáculos señores, Alegría, bañándolo en «una nueva luz», trayéndolo al siglo XXI. Anoche, la carpa de la compañía canadiense instalada en el Real de la Feria, en el Cortijo de Torres, abrió sus puertas para los malagueños y malagueñas, y lo seguirá haciendo todos los días hasta el 30 de junio para demostrar que la magia es real y que todo, absolutamente todo es posible.

Cirque du Soleil: 
la «alegría» de un reencuentro

Algunos de los momentos más espectaculares de la nueva «Alegría». / Álex Zea

Acrobacias y contorsionismo, pasando por impresionantes bailes y cómicos números de payasos, junto con una asombrosa banda sonora, se funden para sorprender a un público, como es habitual en Cirque du Soleil, de todas las edades. Desde números increíbles con los cuchillos hasta virtuosismo con el hula hoop, pasando por bellísimos ejercicios de telas áereas... Alegría-bajo una nueva luz es una propuesta impregnada de la magia y la ilusión del original pero que resulta diferente e interesante, no un simple ejercicio de nostalgia (aunque hay guiños constantes al show primigenio, especialmente en el atrezzo y, cómo no, en la tormenta de nieve).

Cirque du Soleil: 
la «alegría» de un reencuentro

'Alegría' se representa hasta el 30 de junio en el Cortijo de Torres. / Álex Zea

¿La clave del éxito de Cirque du Soleil? Los absolutamente excepcionales artistas de la compañía y, no nos olvidemos, sus imprescindibles técnicos (llevan más de ocho días preparando toda la logística en el Real de la Feria); todos ellos, función a función, espectáculo a espectáculo, nos demuestran que si lo puedes imaginar, lo puedes hacer realidad.