El cilantro y el perejil destacan como alternativas a aguacates y mangos

¿Por qué cultivo apostar ahora que escasea como nunca el agua en la comarca de la Axarquía? Muchos agricultores que sufren la falta de riegos o la dificultad de adaptar los subtropicales a los nuevos aportes de caudal reciclado procedente de las depuradoras empiezan a interesarse por la creciente rentabilidad de plantas aromáticas como el cilantro o el perejil.

Y lo cierto es que la parte más oriental de la provincia de Málaga, considerada como una de las grandes despensas agroalimentarias de Andalucía, ya lleva años fijada en los mercados británicos como uno de los puntos en los que encontrar aromáticas de máxima calidad. Sirva como ejemplo la facturación de firmas como Hortopalma, que se eleva a unos 5 millones de euros y que en temporada da empleo en este segmento del cilantro y el perejil a más de 150 personas.

Hace algo menos de una década que empezaron a cultivarse estas hierbas en suelo axárquico. Fue a partir de la iniciativa de un residente foráneo que era consciente de las posibilidades de comercializar estas aromáticas en Reino Unido. No tardaron en pasarse de las 15 a las 30 hectáreas cultivadas, de las algo más de 500 a unas 1.000 toneladas anuales.

La facturación en 2015 ya era de más de 2 millones de euros. No obstante, este segmento encontró desde el inicio un sitio en el gigante de los subtropicales en España, la cooperativa veleña Trops, hasta que dos años más tarde se separaron los caminos de las aromáticas y de aguacates y mangos. La intención era la de concentrar la línea de negocio en el ámbito de los árboles de origen subtropical.

Los precios se disparan

El presente año puede marcar un antes y un después para las aromáticas que se producen en tierra axárquica. Y es que pese a la grave sequía que padece la provincia el precio internacional del cilantro se ha disparado sobremanera. Ha subido hasta el punto de que muchos cocineros han dejado de emplearlo en sus recetas.

Un pequeño ramito tornado a marchito puede alcanzar casi los cinco euros en muchos mercados. El desabastecimiento del cilantro, uno de los ingredientes más utilizados en la gastronomía internacional, por ejemplo en la mexicana, parte de una serie de temporales en los que se ha repetido el granizo. Además, la sequía y las altas temperaturas que sufre México, con importantes olas de calor, han contribuido a que haya muy poco cilantro en los mercados más importantes.

Hay incluso puntos de venta en los que el precio por kilogramo se ha multiplicado en semanas por tres y por cinco. Los precios no se marcan ni mucho menos en Europa, puesto que frente a las 2.000 toneladas anuales en la Axarquía, enclaves como Puebla, en México, generan más de 47.000 toneladas anuales. Es un 40% de la producción global. En Baja California se generan otras 18.000 toneladas.

Y le siguen otros estados mexicanos como Aguascalientes y Sonora, con unas 10.000 toneladas anuales de producción. Entre las ventajas enumeradas por los sindicatos agrarios consultados figuran el breve periodo de crecimiento, de apenas dos meses. Todos coinciden en señalar que tanto la falta de materia como el encarecimiento responden a una «emergencia basada en circunstancias meteorológicas coyunturales».

Oscilaciones

Los productores de cilantro en la Axarquía inciden en que las oscilaciones de precios benefician más a los compradores o intermediarios en Reino Unido que a los propios agricultores o empresarios malagueños. Habitualmente los precios se marcan antes de que llegue la cosecha y existe una estabilidad. Pero nadie duda de que para las grandes cadenas de alimentación británicas, como ocurre con aguacates y mangos, la Axarquía figura como «una de las mejores despensas europeas de hierbas aromáticas».

Por lo general se envían las aromáticas en «manojitos de 30 gramos, que es como las quieren allí». Mimar en extremo el desarrollo de las plantas aromáticas es, a juicio de los propios productores, el secreto que atesora la comarca más oriental de la provincia a la hora de poder introducir estos cultivos en Reino Unido.

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