Así fue la espectacular celebración del ascenso del Málaga CF

Anunciaron que iban a hacerlo y lo acabaron haciendo. El Málaga CF regresó en la noche del pasado sábado al fútbol profesional en un partido de infarto. Y claro, tras un logro, toca celebrar. Fue en la tarde del domingo cuando tuvieron lugar los festejos del ascenso en la ciudad de Málaga. Lo que ya empezó en la anterior madrugada en el aeropuerto continuó a través de un itinerario en el que figuraban la ofrenda floral al Cautivo, la visita a la sede de la Diputación, al ayuntamiento y una nueva ofrenda floral a la Divina Pastora. Y todo ello comenzaba en casa.

Celebración del ascenso del Málaga CF por las calles de la ciudad

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Salida triunfal

La Rosaleda estaba repleta. Como si de un día de partido se tratase, la afición blanquiazul abarrotó la recta de tribuna para celebrar con su equipo en la salida del autobús. Los jugadores celebraban desde antes incluso de salir del estadio en una tarde que se intuía memorable. En los primeros metros, la expedición malaguista recibió la primera sorpresa. El cuerpo de bomberos salió al encuentro del equipo, encendiendo las sirenas de los camiones y aplaudiendo desde su puerta. 

Al llegar a la Trinidad, más fiesta. La iglesia de San Pablo fue la primera parada para agradecer al Cautivo y a María Santísima de la Trinidad. El más aclamado, como no podía ser de otra manera, fue Kevin. El extremo estaba en su barrio, en su salsa. Fue el último en entrar a la iglesia por aclamo popular. Ya en el interior, realizaron la ofrenda floral ante los titulares. A la salida, nuevo baño de masas para enfilar el camino al bus rumbo al centro de la ciudad. En la entrada a la Alameda principal se divisaba a lo lejos un paseo del parque realmente lleno. No cabía un alfiler en el centro de la ciudad.

Llegada al centro

Con el autobús detenido ante la sede de la Diputación, se confirmó lo que parecia evidente. El cántico “¿Dónde están los balones?” se ha asentado en el imaginario del malaguista y no parece que vaya a abandonarlo en poco tiempo. Además, Dani Sánchez tomó los mandos del preámbulo de la gran fiesta en los balcones comenzando el cántico de “illo illo illo, Genaro al tobillo”. También destacaron los “¡Y mete un gol, Alfonso Herrero mete un gol!” y, en el interior, después de que el presidente de la Diputación, Francis Salado, confirmase que Sabor a Málaga permanecería como el patrocinador de la equipación malaguista, la petición de la plantilla al director general del club, Kike Pérez, con un “¡Kike, un reloj!”.

Momento álgido

Es entonces cuando el equipo marchó hacia el plato fuerte del menú, el ayuntamiento. Es en el balcón del mismo donde tendría lugar el punto álgido de la celebración, con los jugadores dándolo todo ante una gran cantidad de aficionados que aguardaban en la calle por los héroes del ascenso. Fue en el balcón donde David Larrubia hizo suyo el micrófono. Todos atendieron al ‘10’ del Málaga, que enumeró a todos los integrantes de la plantilla, presentándolos con cariño y haciendo que los miles de aficionados presentes jaleasen los nombres de los jugadores, con especial cariño para Roberto, a quien se le rogó durante toda la tarde que permanezca en el equipo para la próxima temporada, a Antoñito Cordero, autor del gol del ascenso, el gol de todos, y a los malagueños de la plantilla. Los aledaños del consistorio se tiñeron de blanquiazul en una estampa para el recuerdo.

Llegada del Málaga CF a Capuchinos

Después de los actos en el ayuntamiento, fue la Divina Pastora la última parada. Los boquerones acudieron al compromiso restante y realizaron la ofrenda floral para sellar el precioso día de celebración en el que, además de geniales anécdotas, quedaron preciosas postales para recordar el día que los malaguistas celebraron que su Málaga CF volvió al fútbol profesional..