Hospital Civil: 150 años de historia en Málaga

El que fuera el primer hospital público de Málaga tiene mucha historia. Desde su construcción en la localización que hoy ocupa han pasado 150 años. Durante este siglo y medio, las paredes del Hospital Civil han sido testigo de miles de hitos que han llevado siempre por bandera la vocación con la que nació este centro, la de ayudar y velar por la salud de los malagueños y las malagueñas. Sus inicios, sin embargo, se remontan muchos años atrás.

En el año 1514, el obispo Pedro de Toledo entregó a la Hermandad de Santa Catalina Mártir unos terrenos situados en la calle Bolsa. Allí, erigieron una iglesia en la que atendieron a enfermos menos pudientes durante más de 165 años. Hasta 1679, cuando la peste que azotó a la provincia obligó al obispo Fray Alonso de Santo Tomás a entregar el hospital a los Hermanos de San Juan de Dios, por orden del rey Carlos II.

Tras más de un siglo, la situación social y sanitaria se tornaba más favorable y el centro pasaba a manos de la Junta Provincial en 1854. Cinco años después, la propuesta de construir un nuevo hospital saltaba sobre la mesa,  impulsada por Jorge Loring, convirtiéndose en una realidad el 18 de octubre del año 1862. Fue entonces cuando, aprovechando la visita de la reina Isabel II, se puso la primera piedra del Hospital Civil.

La ubicación elegida para cimentar este proyecto fueron los terrenos del conde de Casapalma, cercanos al exconvento de La Trinidad. El arquitecto malagueño José Moreno Monroy, junto a su director de obras, José Trigueros, concibieron una obra arquitectónica avanzada a la época, con pabellones enlazados por arcadas y columnas que bordeaban un patio central. Fue en este mismo donde se instaló una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, en un mármol blanco donado por la reina Victoria Eugenia.

Para su distribución, la inspiración llegó desde París. Los pabellones y los grandes ventanales que caracterizan al Hospital Civil están basados en el Hospital parisino Lariboisière, el primero del mundo en dividir de este modo las áreas de hospitalización y cirugía. En cuanto a su equipamiento, muchas de las familias de la alta burguesía malagueña -Larios, Oyarzábal, Heredia o Loring- contribuyeron financieramente para equipar el reciente hospital.

Un manicomio, una leprosería, un departamento de Rayos Rontgen o un pabellón para la reeducación de niños poliomielíticos fueron algunos de los siguientes pasos del centro. Hasta llegar a su ampliación, promovida por el ginecólogo José Gálvez Ginachero, una de las figuras más representativas del Civil -cuya beatificación se está gestando-. Tanto es así que, en noviembre de 1943, se inauguró un monumento con su esfinge en el patio del centro hospitalario.

Desde entonces, y hasta ahora, el Civil se ha consolidado como un centro de referencia a nivel nacional. El hospital cuenta con 13 especialidades médicas y quirúrgicas, dirigidas por grandes profesionales que hoy se convierten en los principales protagonistas de estos 150 años de historia. Los sótanos de este edificio y el aula situada bajo la torreta del reloj albergaron las clases de los primeros médicos titulados en nuestra ciudad. Sus pasillos han ido viendo durante todas estas décadas como estos mismos, y sus muchos sucesores, continúan al servicio de la sociedad malagueña.

Gala de aniversario

Durante el pasado año, el Hospital Civil atendió un total de 310.257 consultas y contabilizó más de 25.534 estancias. Además, se llevaron a cabo 15.000 intervenciones quirúrgicas y 90.000 pruebas diagnósticas. Estas cifras son solo un ejemplo de la enorme labor que realiza este centro sanitario en la provincia. En su 150 aniversario, la Dirección del Hospital Regional Universitario de Málaga reconoce a aquellas instituciones y colectivos que han acompañado al Civil durante su andadura.

El pasado año, la Diputación de Málaga cedió la propiedad del Hospital Civil a la Junta de Andalucía, institución a la que pertenece hoy día. También lo son los 85.000 metros cuadrados de parcela sobre la que se construirá el futuro nuevo hospital. Por los hitos que aún quedan por cumplir, y por todos los que se han logrado ya, el Auditorio Edgar Neville ha acogido esta tarde la gala central del 150 aniversario de este hospital.

Un quinteto de metal y viento de la Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga amenizaba el inicio de esta velada. La trayectoria y evolución del Civil ha sido el eje sobre el que ha oscilado el acto, que ha contado con la proyección de imágenes antiguas del centro y un vídeo conmemorativo.

Esta gala tan especial ha reunido a numerosas autoridades y profesionales, en activo y jubilados, que no han querido perderse el homenaje al que está considerado el segundo hospital público de España. Entre ellos se encontraban el delegado de Salud en Málaga, Carlos Bautista; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; y la directora gerente del complejo sanitario, María del Mar Vázquez.

«No es fácil explicar qué es el Hospital Civil, porque es más que un edificio emblemático. Tuve la suerte de trabajar en las Urgencias del Civil y ahí pude entender qué significa y qué es querer al Hospital Civil. Dentro de él hay personas, grandes profesionales de todas las categorías que cada día vuelcan su esfuerzo en el cuidado de todas las personas que cada día vienen a buscarnos», destacaba Vázquez.

Durante su intervención, Carlos Bautista trasladaba su felicitación, «de todo corazón a todos los compañeros y a Málaga, porque es un hito, un faro por el que seguir trabajando. Esa es la grandeza de todos los malagueños, preservar por encima de todo la sanidad pública malagueña».

También ha intervenido en la gala el viceconsejero de Salud y Consumo, Miguel Ángel Guzmán, con un vídeomensaje pues no ha podido asistir por problemas de agenda: «El Hospital Civil tiene una historia que todos conocemos. De ser historia de Málaga pasará a ser futuro, con ese nuevo hospital. Son 150 años más los que esperemos que nos queden».

Reconocimientos

El complejo hospitalario ha querido aprovechar esta ocasión para ensalzar su vinculación con distintas entidades. La primera de ellas es el Hospital Clínico Virgen de la Victoria, en cuyo nacimiento tuvo que ver el Hospital Civil, considerándose hospitales hermanos.

A continuación, se han entregado los cinco valores del centro sanitario. El valor ‘Compromiso’ ha sido para la cofradía de Jesús Cautivo y Trinidad Coronada, por la relación existente entre la hermandad trinitaria y el hospital desde los años 80. El Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), por su parte, ha recibido el valor ‘Innovación’, por su apuesta por el Hospital Civil como centro investigador desde sus inicios. «IBIMA está entre los 10 mejores centros de investigación y eso se debe, en gran parte, a todos los profesionales que en los sótanos del Civil realizan esta labor de investigación», ha señalado su director científico, Francisco Tinahones.

El valor ‘Humanización’ reconoce la relación del centro con sus pacientes. Para ello se ha entregado, en nombre de todos los profesionales, un reconocimiento a la Agrupación Málaga Accesible, que representa a 80 entidades de pacientes crónicos y pluripatológicos. Por su parte, el valor ‘Conocimiento’ se ha dirigido a la Universidad de Málaga, por su vinculación con el centro y la historia que les une. «Es una satisfacción ser reconocidos por una institución que forma parte del ADN de la Universidad de Málaga. La Universidad acudió al Hospital Civil porque era la cuna del conocimiento», ha resaltado el rector José Ángel Narváez.

Finalmente, el valor ‘Experiencia’ ha recaído sobre la Diputación de Málaga, institución que desde sus orígenes ha estado ligada al Hospital Civil, cediendo terrenos y edificios para poder ofrecer la mejor atención a los pacientes. Su presidente Francisco Salado ha querido aprovechar la ocasión para agradecer «a todos los profesionales, los que estáis en activo y los que están jubilados, el servicio que le habéis dado a Málaga durante estos 150 años. En los momentos más difíciles estáis ahí. Todos sois importantísimos y nos atendéis con una calidad humana que nos hace más llevadera la enfermedad».