Ensayo

Canto de amor al libro de papel

Juan Villoro aborda en este ensayo una defensa del libro en su forma tradicional, y advierte del peligro de las pantallas

El escritor Juan Villoro.

El escritor Juan Villoro. / Albert Bertran

Juan Gaitán

Juan Gaitán

Juan Villoro es un excelente narrador de quien ya hemos reseñado en estas páginas alguna obra. Ha destacado siempre por un singular sentido del humor y por un fantástico uso del lenguaje. No descubrimos aquí, por tanto, la calidad de este autor, que ahora nos sorprende con un ensayo sobre la lectura.

Porque de eso va ‘No soy un robot’, recién publicado por Anagrama en su colección Argumentos, de leer, del amor al libro, a la lectura, especialmente a su versión analógica, tradicional.

Villoro plantea el hecho de leer como respuesta a la alienación de las pantallas, del algoritmo que organiza, sin escapatoria ya, nuestras vidas.

En libro se divide en dos partes, completadas con una introducción y un epílogo. En la primera parte el autor hace un amplio recorrido por el fenómeno de las redes, su influencia en nuestras vidas. Así, analiza la modernidad, la exposición constante de las personas en las redes, fenómenos como los realities. Se ocupa Villoro en esa primera parte «de la forma en que convivimos con la tecnología y la progresiva disolución de la realidad», y se pregunta «en qué medida lo humano mantiene su registro ante la creciente dependencia de las máquinas?» Aborda así las transformaciones digitales que alteran los hábitos contemporáneos.

La segunda parte es un claro homenaje al libro. Se han puesto de moda este tipo de libros, entre los que ha destacado el maravilloso ‘El infinito en un junco’ de Irene Vallejo, y los no menos interesantes ‘ Último lector’ del argentino Ricardo Piglia o ‘Una historia de la lectura’ del también argentino Alberto Manguel. En la corriente de esa moda de los libros sobre el libro y la lectura se enmarca este de Villoro.

El libro de Juan Villoro se va transformado, poco a poco, en una encendida defensa de lo humano, de lo frágil, incluso en un elogio del error. Frente a la máquina, a su perfección, a su frialdad, el libro y la mano humana. Los letraheridos se defienden del robot, de la IA, de la deshumanización del proceso creativo y de su condición de caduco: «Lo nuevo se caracteriza por su fugacidad».

Finalmente, el autor asumirá que «la cultura de la letra ha entrado en una decisiva fase de transformación. Aún leemos de un modo que nos distingue de la creciente inteligencia artificial, pero lo humano comienza a definirse por el rechazo de otra alternativa: ‘No soy un robot’». Esa alusión, «no soy un robot», que da título al libro, se refiere a la pregunta de confirmación que hacen algunas páginas de internet, y con la que Villoro inicia el ensayo.

Compone finalmente este autor un libro entretenido, muy didáctico, en el que su sentido del humor acaba sobresaliendo, como también (a pesar del tono más académico propio de un ensayo) su magnífico uso del idioma. Un libro cuajado de erudición, de citas, de referencias a otras obras. Un canto de amor al libro en su versión «con el aroma del viejo Egipto», como dirá en alguna ocasión, el insuperable, maravilloso y esperemos que eterno libro de papel.

No soy un robot

Autor: Juan Villoro

Editorial: Anagrama

Páginas: 320

Precio: 19,90 €