­Victoria de Francisco de la Torre. Con menos holgura que en 2011, aunque al borde todavía del umbral de la mayoría absoluta. Leve incremento de la crisis del PSOE, que pierde un concejal, mantenimiento de Izquierda Unida e irrupción desigual de los nuevos partidos, con Ciudadanos a plena mecha -3 ediles- y con la marca blanca de Podemos (Málaga Ahora), cerrando la lista de representación, con dos de sus miembros con asiento en la corporación de 2015. Si ahora se celebraran las municipales, esta sería a grandes rasgos la composición del Ayuntamiento, según refleja la encuesta de Celeste- Tel, que ha inquirido en exclusiva para La Opinión de Málaga la sensibilidad y expectativas de los malagueños frente a los comicios del 24 de mayo.

Los resultados del sondeo, basado en 800 encuestas, sugieren numerosos cambios en el entramado municipal, aunque quizá no de la profundidad que se vaticina en otras circunscripciones. Las tres primeras fuerzas, con permiso de Ciudadanos, que obtendría más votos que IU, aunque un número similar de ediles, son las mismas que las de hace cuatro años y, además, en idéntico y riguroso orden. En Málaga, y pese a la convulsa gestación del mandato, no se espera una revolución. Francisco de la Torre, del PP, podría seguir como alcalde, si bien con menos contundencia que en 2011, reduciendo en 4 su séquito de concejales y perdiendo en favor de otras propuestas más de 17.000 votos.

De acuerdo con el guión de Celeste-Tel, los populares pasarían de 19 a 15 representantes, quedándose tan sólo a uno de la renovación de la mayoría absoluta. Los socialistas, con María Gámez a la cabeza, lejos de remontar, ahondarían en su descalabro, con una lectura final de 8 concejales, uno menos que en 2011. Izquierda Unida, que concurre en una lista de convergencia con el nombre genérico de Málaga para la Gente, repetiría resultado, aunque con menos convicción que Ciudadanos, que se apresta a convertirse en uno de los grandes triunfadores de la cita, empatando con la coalición de izquierdas a 3 concejales. Málaga Ahora saldaría sus primeras elecciones municipales con sabor agridulce, pasando de la inexistencia a la doble plaza en el difícil predio de la capital, pero, eso sí, muy lejos del horizonte general que se vislumbraba para su sello matriz hace apenas un semestre.

La investigación apunta a una ligera reducción de la abstención, que bajaría en 2,2 puntos hasta situarse en el 44,4 por ciento. Los más castigados respecto a la anterior convocatoria serían en este sentido el PP y el PSOE, con la súbita desmovilización del 26,8 y el 21,7 por ciento de sus antiguos electores.

Los datos del trabajo, aunque inequívocos en cuanto a vencidos y vencedores, columbran un desplazamiento de votos que afecta mayoritariamente a IU, PSOE y PP, si bien en direcciones diferentes; la coalición de izquierdas y los socialistas se dejarían buena parte de sus apoyos en beneficio de Málaga Ahora, mientras que el PP sufriría de manera directa el ascenso de Ciudadanos.

En lo que se refiere a la valoración de los líderes, De la Torre, con el plus de la veteranía, es el que obtiene mejor calificación: un 6 sobre 10, recibiendo notas más altas entre los mayores de 65 y peores en la franja comprendida entre los 18 y los 31. María Gámez, del PSOE, rascaría el aprobado, -un 4,9-, con prensa favorable igualmente entre los votantes jubilados. Los nuevos partidos, por su parte, cosechan simpatías a la inversa, con más atención por parte de los jóvenes. No obstante, ni Juan Cassá (Ciudadanos) ni Ysabel Torralbo (Málaga Ahora) logran el 5, puntuando en un 4,8 y un 3,5, respectivamente. Eduardo Zorrilla, de IU, se detendría en un 4,1, con más aceptación entre la población de entre 31 y 44 años.

El mismo esquema se reproduce en el grado de conocimiento que concitan los cabezas de lista en el inicio de la campaña. De la Torre, con quince años de experiencia en el cargo, es el candidato que más eco suscita entre los malagueños. El 96,8 por ciento de los consultados están familiarizados con su nombre. María Gámez no pasa en este mismo punto del 59,5 por ciento. Menos de la mitad de los electores afirma saber quienes son Cassá, Zorrilla y Torralbo.

En el análisis aportado por Celeste-Tel llama la atención asimismo la confianza que despiertan los líderes de los dos grandes partidos entre sus propios votantes. En este frente, gana también De la Torre, aunque no con la unanimidad que a buen seguro le gustaría. Los simpatizantes de su formación le conceden un 7,5. A Gámez, los suyos le dan un 6,6. Por si hubiera dudas acerca de las nuevas tendencias basta con atender las calificaciones de Torralbo y Cassá, que son mejor vistos, respectivamente, y más populares entre los seguidores del PSOE y de la formación de De la Torre. El escrutinio también subraya el desplome de UpyD, que pierde 3.753 votos.