Música

Pastora Soler: «A nosotras nos sigue costando más que a los hombres»

Celebra el 30 aniversario de una carrera de vértigo tras superar el miedo escénico que la apartó de los escenarios

Arranca gira y edita un recopilatorio homenaje a tantas noches de zapateos y aplausos

La cantante Pastora Soler, fotografiada ayer en Madrid.

La cantante Pastora Soler, fotografiada ayer en Madrid. / Ricardo Rubio / Europa Press

Pedro del Corral

leva una jornada maratoniana de entrevistas y, aunque ésta ya es la última, Pastora Soler no deja que el cansancio arruine una buena charla. Conserva la pasión de la niña que, hace 30 años, empezó en la música por pura necesidad. Desde entonces, han llovido 13 álbumes salpicados por canciones tan populares como Quédate conmigoLa mala costumbreLa tormentaTe despertaré Corazón congelado. Ahora, en pleno aniversario, la artista arranca una gira para celebrar los abrazos que sólo ellas fueron capaces de provocar. También editará un recopilatorio que pondrá en valor a sus autores de cabecera. Y del que ya ha publicado 30 veces, el homenaje a tantas noches de zapateos y aplausos. “Cuando amas lo que haces, no importa lo que cobras. Hay cosas por delante que siempre compensan”, dice. Se le nota en la voz el buen momento por el que está pasando.

“Al principio, Pastora y Pilar fueron dos personas completamente diferentes. Sin embargo, cuando regresé a los escenarios tras mi retiro, trabajé para que convivieran las dos. Me gusta que una se alimente de la otra. Así fluye todo mejor. A día de hoy, suelo identificar bien cuándo se acerca un problema y presto la atención suficiente para que no vuelva a ocurrir. Este equilibrio es fundamental para mí”, sostiene la intérprete, que se apartó de la música en 2017 tras desmayarse en directo fruto de un miedo escénico hasta entonces desconocido. Si bien lo tiene superado, la alerta no baja: “Me recuperé, pero intento que no se me olvide lo que lo originó para que no se repita. Se desencadenó por no haber nivelado bien la parte artística con la personal. Por suerte, cuando volví, había desaparecido por completo”.

Si Pastora tuviera que quedarse con un instante de las tres décadas en las que ha puesto su alma al servicio del arte, elegiría Eurovisiónrepresentó a España en 2012 con una magistral interpretación de Quédate conmigo, la actuación que nos devolvió a un top 10 poco visitado en el siglo XXI. “Supuso un punto de inflexión. Si volviera atrás, volvería a hacerlo. En el futuro, ya no. Esta casilla ya la tengo señalada. Fue una experiencia enriquecedora. Había luchado muchísimo por tener este tipo de canción y por ganarme un espacio así”, sostiene. Sólo Ruth Lorenzo (2014) y Chanel (2022) han logrado rebasar su posición. Una cita que la ayudó a consolidar un público LGTBIQ+ que se ha convertido en el principal impulsor de su carrera: “Es el que primero en comprar entradas, en ir a las firmas de discos, en aprenderse las letras… Les tengo muy en cuenta”.

Tengo la sensación de que avanzamos más rápido de lo que lo hacemos en realidad

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta es, precisamente, ampliar esta masa a la gente más joven. Sobre todo, teniendo en cuenta que su sonido dista de las modas instauradas en TikTok. “Es difícil llegar a la juventud. No obstante, si lo piensas, en las redes sociales, cada vez funcionan más temas antiguos. Yo, de hecho, en el próximo proyecto actualizaré mis clásicos añadiéndoles algún toque actual”, asegura sobre la colección que editará en Navidad. Con las ideas claras, ha hecho y deshecho lo que ha considerado oportuno con tal de no perder la esencia que tanto le costó encontrar. Sucedió en Fuente de la luna, el elepé producido por Manuel Ruiz Queco que la terminó de posicionar en el mercado. Arrasó con Dámelo ya.

Icono feminista

Aunque sigue identificándose con los mensajes que abanderaba, ha evolucionado: “No es lo mismo lo que cantaba con 20 que con 40. La vida es así y mi público lo ha entendido”. Icono feminista y gran conocedora de la industria, mantiene que ésta ha cambiado… aunque no tan veloz como podría pensarse: “Tengo la sensación de que avanzamos más rápido de lo que en realidad lo hacemos. A nosotras nos sigue costando mucho más que a los hombres. Lola Flores y Rocío Jurado fueron las grandes predecesoras. Ha pasado el tiempo y, aún así, es complicado. Por ello, me encantan las chicas que vienen con tanta fuerza. Ellas están ayudando a que los pasos se dan más rápido”.