Alberto Díaz, a dos pasos de los Juegos de París 2024

Alberto Díaz afronta desde este sábado uno de los fines de semana más especiales de su carrera. Viene de ganar en los últimos años una Copa del Rey con el Unicaja, una Basketball Champions League, incluso también un Eurobasket que le puso en el escaparate en 2022, pero ahora está a solo dos pasos de poder marcar un hito en su carrera deportiva: la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024. 

Queda aún camino por recorrer y se augura algo complejo. La selección española dirigida por Sergio Scariolo pondrá en marchas las semifinales contra Finlandia (sábado, 20.30 horas). Un rival con el que hay que tener especial cuidado porque le bastaron 2:45 minutos por delante en el marcador para superar a Polonia y dejarla fuera. Bien lo puede contar el futuro cajista Olek Balcerowski. Así que habrá que tener cuidado porque era costumbre estar clasificados para cada torneo y ahora se ha convertido en un privilegio -a valorar- contra selecciones que dan pasos hacia delante de forma agigantada.

A partir de ahí, siempre que se salde con victoria este primer encuentro, llegará muy seguramente la gran prueba del Preolímpico: Bahamas. Es cierto que primero tienen que superar a Líbano, pero apunta a ser el rival que convierte en una incógnita el pase a los Juegos de París.

La triple corona

En ese proceso va a ser muy importante Alberto Díaz. Con el paso de los partidos ha ido de menos a más, ganando peso en la rotación y volviendo a demostrar por qué es fundamental contar con un jugador como él entre los 12 elegidos. No tiene el liderazgo ofensivo de Lorenzo Brown, pero sí que va a ser el hombre destinado a frenar a todos los rivales de especial talento.

Ahora bien, en el horizonte está completar la triple corona: el Eurobasket en 2022, el Mundial en 2023 y... ¿los Juegos Olímpicos en 2024? Sería el tercer malagueño en disputar unos Juegos después de Nacho Rodríguez (2000) y Berni Rodríguez (2008). ¿Quién se lo iba a decir hace unos años? Ahora le quedan dos partidos para certificar el sueño y una historia a la que solo han llegado los más grandes.