La tecnología como aliada del planeta para ahorrar agua

Entre el uso positivo de las tecnologías, podemos encontrar opciones que ayuden a evitar el desperdicio de agua en el hogar. 

Aireadores para los grifos

Representan una manera sencilla y económica de ahorrar agua, al reducir el caudal de salida. Según los fabricantes, pueden llegar a suponer un ahorro del 40-60% y su empleo no representa una reducción de la presión del caudal del agua que llegue a ser incómoda. Su uso es sencillo, ya que son pequeños dispositivos que van enroscados directamente en el grifo. 

Duchas eficientes

El empleo de un cabezal eficiente puede representar un considerable ahorro de agua, ya que la ducha representa, alrededor, del 27% del consumo total de un hogar. Existen distintos modelos (un chorro básico, varios chorros de menor intensidad…), pero lo fundamental es buscar el confort, al mismo tiempo que encontramos el funcionamiento con mayor ahorro, respecto a la velocidad de salida del agua. 

Grifos inteligentes

Es la opción aplicada en los baños de los centros comerciales, por ejemplo. Un grifo que solamente se activa al notar la presencia de la mano, mediante un sensor. No es la opción de mayor ahorro, pero permite configurar el caudal del agua de forma fija, pudiendo obtener un pequeño ahorro en el consumo. 

Cisternas eficientes

Es aconsejable tener una cisterna que tenga un doble pulsador, frente al único botón de las antiguas. Esta doble opción permite descargas de 6 y 3 litros, aunque ya pueden encontrarse opciones de 4 y 2 litros. El tener una modalidad con dos botones implica hacer un uso correcto de los mismos, sabiendo a qué descarga corresponde cada opción y no pulsando ambos por defecto. Mediante el buen uso, se puede alcanzar un ahorro del 60% de agua. 

Uso del agua de lluvia

Es una opción indicada para casas y edificios, ya que en un piso es más complicado. Para recoger el agua es necesario conectar las bajantes del tejado y las terrazas a un depósito bajo tierra. Se debe emplear un sistema de filtración, en el mecanismo, para evitar que entre contaminación, como hojas o animales. El agua recuperada puede usarse con fines no potables, como el riego de zonas verdes, la limpieza y recarga de cisternas e inodoros, etc. 

Estas cinco modalidades son solo una pequeña muestra, ya que pueden encontrarse muchos más usos de la tecnología orientados al empleo consciente del agua en nuestra vida cotidiana, como electrodomésticos eficientes, recirculadores de agua caliente, reutilización de aguas grises, apps para móviles, etc.