Opinión | El Jugador Número 13

Otro año

Los jugadores se despiden del Carpena en el último partido de la temporada.

Los jugadores se despiden del Carpena en el último partido de la temporada. / Álex Zea

Ha caído de manera definitiva el telón de la temporada 23/24 y es un momento muy bueno para ver la actuación de cada uno, quiénes han cumplido y quiénes no con los objetivos fijados a principio del curso.

Si nos ceñimos a la tabla clasificatoria, el campeón, el Real Madrid, ha cumplido de sobra con todo lo que ha atacado este año. Solo haber caído en la final de la Euroliga frente a Panathinaikos le quita la matrícula de honor. Líder en la Fase Regular de la Euroliga, campeón de Copa del Rey, campeón de la Liga ACB sin perder un solo partido de play off... está claro que tienen el dinero por castigo, como decía mi abuela, pero como todos sabemos, eso también hay que gestionarlo. En un año dónde además se le van a plantear renovaciones y retiradas de jugadores importantes, el cierre es brillante.

Como subcampeón, el UCAM Murcia ha sido la gran revelación de la temporada. A la sensación de querer hacer las cosas bien, algo que ya estaban desarrollando entre Alejandro Gómez (fichando) y Sito Alonso (dirigiendo), han añadido la agilidad a la hora de cubrir bajas de piezas importantes. Triunfadores sin discusión ante Valencia Básket y Unicaja, lo difícil viene ahora, para ver si podrán crecer en una selva en la que no bastan solo las buenas intenciones.

De nuestro Unicaja hablaré más tarde y como semifinalista solo queda el Barça, que en un año crucial de lo que nos vendieron como “nueva realidad”, no puede decirse que hayan cumplido con alguna expectativa. Se deshicieron de piezas caras para suplirlas por otras que han resultado más caras por el rendimiento obtenido. Lo del banquillo quedó claro desde el inicio que era el eslabón más débil, ahora la solución que se plantea es nuevamente más dinero para fichar, con lo que esa “nueva realidad” suena a algo que desde fuera no hay quién se lo crea.

Los equipos que entraron en play off tienen por un lado al BAXI Manresa, que sólo la persistencia en el buen trabajo evita que se les dé el galardón de revelación de la temporada, los dos equipos canarios, Tenerife y Gran Canaria, los cuales repiten la misma posición que la temporada anterior y quizá necesiten un nuevo empujón para que su buen trabajo no termine percibiéndose como una rutina poco valorada y luego está el Valencia Básket.

De los levantinos, en cierto modo lo engancho también con el caso del Baskonia, pasan por una situación que en Málaga conocemos bien: estar metido en la élite presupuestaria, queriendo ser élite del estatus, pero sufriendo de un lado el desdén de la Euroliga y, por otro, la realidad que significa estar en la ACB: nadie va a tener compasión de nadie. Que ayer mismo Pedro Martínez haya sabido en qué competición europea va a jugar, parece una broma.

Al Baskonia lo salva su buena temporada en Euroliga, pero unir a una repetida ausencia de la Copa del Rey, faltar también al play off se puede curar diciendo en voz alta las prioridades, pero que están lejos de las aspiraciones, es un hecho.

El Joventut se ha dejado la temporada por el camino, malas elecciones en los fichajes, ciclo cerrado con Carles Durán en el banquillo. Esperar a los jóvenes, la solución.

MoraBanc Andorra, Casademont Zaragoza y Surne Bilbao Básket han resuelto sin la sombra del descenso, peleando más por querer mirar hacia arriba. Han cumplido otro año.

Bàsquet Girona, Covirán Granada y Río Breogán terminaron salvando la categoría cada uno con sus circunstancias. Los catalanes empezaron perfectamente, pero cambiaron la apuesta a las primeras de cambio, los granadinos otra vez han estado paseando casi toda la temporada por el borde del barranco y ojalá sigan mucho tiempo en la élite. Y los gallegos tuvieron hasta un acusado de violación en sus filas pasando por prisión.

De los descendidos, dos realidades distintas, el Monbús Obradoiro se cae de la ACB en un año de cambio estructural en el club que le faltó solidez. Y el Zunder Palencia ha pagado el peaje de llegar arriba y cierta falta de suerte en momentos puntuales.

Aunque en Málaga este final no ha dejado buen sabor de boca, seguro que firmábamos en el Unicaja repetir una temporada liderando la tabla ACB, ganando un título y jugando semifinales. Por mucho que pensemos en la oportunidad que se ha perdido, nadie cae en lo complicado que es todo el proceso. Y aunque el UCAM Murcia haya gobernado la semifinal tanto en la cancha como en el banquillo, el año próximo el rival se llamará de otra manera y quizá se pelee por otro objetivo. Y aunque quede tiempo, habrá que ir preparándose.