Primer día de la vuelta del Málaga CF al fútbol profesional

Tras una larga temporada en los infiernos, el Málaga CF ha vuelto al fútbol profesional. Lo hizo en el último suspiro de una campaña que acabó el 22 de junio en Tarragona, pero que, como recordaba Sergio Pellicer en los días previos a aquella final, había empezado cerca de 11 meses atrás. Prácticamente, un año de un curso casi interminable, aunque, finalmente, se vio recompensado el trabajo. 

Los malaguistas habían logrado estar 25 años sin salir del fútbol profesional. Tras el descenso, tocaba un nuevo logro como el que es despedirse de la tercera categoría del fútbol español a la primera. Así lo consiguieron los boquerones, que, tras unas vacaciones más cortas de lo normal, se han vuelto a poner manos a la obra. Y es que tras un descanso más corto de lo habitual debido al tardío final de temporada, los blanquiazules se enfundaron en el día de ayer el mono de trabajo en su regreso de vacaciones. Lo hicieron en el estadio de La Rosaleda, donde realizaron distintas tareas.

Pruebas médicas y físicas

Lo primero de todo, como es lógico, son las pruebas médicas y físicas. Los jugadores se sometieron a los distintos tests a las 8.00 horas, realizándolos bajo los servicios médicos del club y de la clínica Vithas.

Tras enfundarse la nueva ropa de entrenamiento, acudieron en grupo para llevar a cabo en el gimnasio del feudo malaguista los mencionados exámenes médicos y físicos, compuestos por análisis de composición corporal, en el que se miden distintos parámetros como la masa muscular, la grasa y la densidad mineral ósea, electrocardiograma (ECG), donde se extrae información relevante relacionada con la fuerza, posibles irregularidades o morfología del corazón y sus cavidades, lo que posibilita identificar arritmias, insuficiencias cardiacas y lesiones entre otros y test maximal incremental o prueba de esfuerzo con gases, en donde el futbolista corre sobre una cinta con una máscara y se extraen datos como el consumo de oxígeno, producción de dióxido de carbono, umbral aeróbico y anaeróbico. 

Estos tests ya los completaron Kevin Medina y David Larrubia el pasado miércoles en las instalaciones científicas de la Universidad de Málaga, aunque también estaban presentes junto al resto de la plantilla realizando ejercicios de fuerza y resistencia entre otros.

Primer entrenamiento

Tras la sesión matinal de gimnasio, era turno de la vespertina de césped. La plantilla saltó al verde del anexo de La Rosaleda a las 19.00 horas para completar los ejercicios correspondientes al primer día de trabajo, en el que no tocaron balón en ningún momento. 

Fue el primer día de Álex Pastor, primer y hasta la fecha único fichaje del Málaga, en el que también se vio a otra de las caras nuevas, Andrés Caro, que ha regresado de su cesión en el Betis Deportivo. Junto a ellos, las novedades fueron los canteranos Antoñito Cordero, Aarón Ochoa, Andrés Céspedes e Izan Merino.

En una sesión que duró poco más de 40 minutos, los malaguistas realizaron carrera continua, ejercicios de fuerza y demás labores sin tocar balón. Participaron todos los jugadores disponibles, por lo que las únicas ausencias fueron las de Moussa y Haitam y la incógnita de Ramón, que aún no ha renovado su contrato con el Málaga, que expiró el pasado 30 de junio.