El centro de microelectrónica del IMEC en Málaga se empezará a diseñar después del verano y precisará una inversión de unos 600 millones

Ya está un paso más cerca el aterrizaje en Málaga de un centro de microelectrónica y semiconductores del IMEC (siglas en inglés del Centro Interuniversitario de Microelectrónica). Incluso, está previsto que después del verano se empiece a trabajar en el diseño de este equipamiento tecnológico -un centro de innovación de chips en obleas de 300 mm- previsto en el PTA, en una parcela de casi 50.000 metros cuadrados. Y que, según fuentes consultadas, precisará una inversión que rondará los 600 millones de euros. Ese pistoletazo de salida posterior a las vacaciones fue una de las pocas novedades que trascendió, ya que no se habló ni de plazos ni de cifras económicas, este martes durante la firma del acuerdo con el que se repartieron los 'deberes' entre el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga.

 Las tres instituciones se conjuraron para impulsar el proyecto, que convertirá a la capital malagueña en uno de los grandes referentes europeos en el campo de la microelectrónica. Y este convenio para la llegada del centro de investigación y fabricación de microchips de IMEC -el líder mundial de I+D de semiconductores- propició la presencia en la capital malagueña del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá; y del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Al mismo tiempo, de representar al Gobierno municipal de la ciudad se encargó el alcalde Francisco de la Torre, mientras que la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, participó de manera telemática porque "se está recuperando de un problema de salud", según precisó el propio Escrivá.

Las claves del futuro centro del IMEC en Málaga

El acuerdo prevé que el Gobierno de España aporte financiación para construir el edificio a través de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Además, contribuirá con dos tercios de los fondos necesarios para equipar y poner en marcha la Sala Blanca del centro de innovación y dos tercios de los gastos operativos una vez que el centro entre en funcionamiento. 

Por su parte, la Junta de Andalucía aportará el suelo del Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga, donde se construirá el centro, así como un tercio de los fondos para equipar y poner en marcha la Sala Blanca y un tercio de los gastos operativos una vez que entre en funcionamiento el centro.

Y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades se encargará a la investigación científica y a la transformación tecnológica en las múltiples actuaciones del proyecto y generará la transferencia de conocimientos relevantes al mismo. 

Igualmente, el Ayuntamiento de Málaga se compromete a facilitar todos los trámites administrativos y urbanísticos para acelerar la construcción del centro, así como a colaborar en la implantación del personal desplazado desde otros lugares.

El Gobierno dice que la llegada del IMEC a Málaga supondrá una inversión de "cientos de millones" de euros

Intervenciones

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, resaltó que en Málaga se asistirá a "la creación de un centro verdaderamente único en el mundo". "Estamos hablando de un centro de excelencia mundial en tecnología punta. A la vuelta del verano comenzarán los trabajos de diseño. Hoy empieza un proyecto muy ilusionante. Es un ejemplo extraordinario de cooperación, la colaboración entre administraciones es una expresión que se tendría que declinar muchas veces más en España", añadió 

Escrivá también adelantó que "habrá mucha colaboración público-privada" y que "como IMEC suele trabajar con muchas starups, ya están pensando en ello"."IMEC surgió en la Universidad y ahora también tiene un proyecto importantísimo para trabajar con las universidades andaluzas Este proyecto va a crear mucha riqueza, va a generar mucho impacto en la economía. "Van a trabajar nuevos materiales que van más allá del silicio, y uno de los proyectos tiene puesto el ojo en la producción de coches, en los semiconductores de los vehículos eléctricos La medicina también necesita cada vez más semiconductores y en el centro de Málaga se trabajará en ello. Hay muchos ámbitos en los que se necesita esta tecnología cada vez más y España se está posicionando. Este centro será una realidad mucho antes de lo que pensamos", dijo Escrivá.

Asimismo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, agradeció la implicación del equipo del ministro Escrivá al principio de su discurso. "Cooperación y colaboración son obligadas y necesarias en este caso; es un gran día por impulsar un proyecto cargado de futuro como la segunda sede mundial de I más D de IMEC", enfatizó.

Moreno recordó que "Málaga se ha desarrollado en las últimas décadas como capital tecnológica" y ensalzó "la magnitud del paso que ahora se da" con este centro consagrado a los semiconductores alternativos al silicio. El presidente destacó también "el papel importante que van a tener las empresas y starups locales". "Queremos consolidar un importante sur tecnológico y este paso se da en una Andalucía que es estable, cuando un lugar es estable es más atractivo para atraer inversiones", agregó con un mensaje que admitía interpretaciones políticas. 

En su opinión, retos como los que plantea la puesta en marcha del IMEC se corresponden "con proyectos tremendamente complejos de poner en marcha y solo se pueden poner en marcha si hay ilusión y determinación". "Es un día de enhorabuena y nos queda mucho por hacer", afirmó antes de abogar "por mantener el mismo espíritu de colaboración vigente para en tiempo récord materializarlo". "Estoy por abrir una botella de champán, mejor de cava que estamos en España, porque esto se lo merece", proclamó para rematar su intervención.

El PTA de Málaga acogerá el segundo centro del IMEC, referente mundial en microelectrónica, con 450 empleos

Por su parte, el alcalde de Málaga, Paco de la Torre, destacó que las tres administraciones públicas vayan a sumar esfuerzos y recordó que la participación privada tambien va a jugar un papel importante en este proyecto. "Este proyecto de IMEC va a suponer, igualmente, una gran oportunidad para la captación de inversiones", apuntó el regidor de la capital malagueña antes de ofrecer la ayuda del consistorio en el plano fiscal, para la colaboración con la Junta en relación a los terrenos o para atender a las empresas que lleguen a la ciudad.

Nuevo avance

Este acto, celebrado durante una calurosa tarde de julio en el edificio The Green Ray, supone un avance más tras el paso de gigante ya dado el pasado mes de marzo en la ciudad belga de Lovaina, cuando el Gobierno de España, la Junta de Andalucía e IMEC firmaron un Memorándum de Entendimiento, con el que se ratificó la intención de establecer una línea piloto de tecnologías especializadas para la fabricación de chips avanzados en Málaga.

El centro estará ubicado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), ahora denominado Málaga TechPark. En concreto, el emplazamiento del IMEC se situará en la primera fase de ampliación de la tecnópolis, y para hacerlo realidad se contemplan 32.000 metros cuadrados edificables sobre una parcela reservada en esa zona de 46.000 metros cuadrados.  

Además, ha transcurrido poco menos de medio año desde que en las postrimerías de enero el ministro José Luis Escrivá desvelara en el Congreso de los Diputados que Málaga había sido la ciudad española elegida para acoger este espacio consagrado a la investigación tecnológica.

Según las previsiones iniciales que se manejan, el IMEC de Málaga crearía unos 450 puestos de trabajos altamente cualificados en el PTA y otros tantos indirectos. Sin ir más lejos, este centro malagueño sería el segundo que el IMEC tiene a nivel mundial y complementará al ya existente en Lovaina.

Auge de los semiconductores

Los semiconductores constituyen la base de la tecnología moderna y son necesarios para que funcionen los miles de millones de dispositivos que están conectados en todo el planeta. Al tratarse de una tecnología estratégica que se fabrica sobre todo en Asia, el proyecto malagueño se alinea con la intención de la Unión Europea de ser más autosuficiente en esta materia en industrias como la automovilística o la de los electrodomésticos.