La biopsia líquida, la técnica que revolucionará la manera de tratar el cáncer

Los expertos en el campo lo tienen claro: “la biopsia líquida va a revolucionar la enfermedad del cáncer”. Así lo afirma el doctor Emilio Alba, catedrático de oncología y director UGC Oncología Médica en el Hospital Regional Universitario de Málaga y Virgen de la Victoria, que asegura que “los que trabajamos día a día con el cáncer podemos percibir que va a cambiar cómo se conoce y se trata la enfermedad”.

Esta técnica, mínimamente invasiva, permite determinar, a través de un simple análisis, ciertas sustancias que existen en la sangre y que ayudan a identificar enfermedades. En el caso del cáncer, serían pequeños fragmentos de ADN circulante que se correlacionan con la presencia de una enfermedad tumoral, según las explicaciones del doctor Alba, que ha sido el encargado de dirigir y moderar la mesa redonda ‘Perspectivas de la biopsia líquida en cáncer: en la frontera de la ciencia’, que ha reunido en Málaga a grandes referentes en el sector en el marco de los cursos de verano 2024 de la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA). 

“La biopsia líquida ya se conocía desde hace mucho tiempo, porque es el mecanismo que se utiliza, por ejemplo, para el diagnóstico prenatal que tiene ya 40 años de recorrido y que identifica ADN fetal en la sangre de la madre y eso ayuda a detectar muchas enfermedades fetales”, ha recordado el catedrático, que puntualiza que en el caso del cáncer lo que ayuda es a identificar si hay un tumor y dónde está originado. 

Problemas del cáncer

Actualmente, como ha expuesto Rafael López, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, el cáncer se enfrenta a cuatro grandes problemas.  El primero de ellos, es que, aunque se diagnostique en un estadio temprano, “llegamos siempre tarde”. Por otro lado, en contra de lo que se pensaba hasta hace poco, existe una gran diversidad dentro de las células cancerígenas y prácticamente en casi todas ellas hay alguna diferencia. Otro obstáculo es la plasticidad, “el cáncer evoluciona y va cambiando, no es el mismo cáncer ahora que cuando se diagnosticó hace tres meses”. Y, por último, y quizás el más moderno según el doctor López, es el microambiente en el que se crea el cáncer y en el que va asociando a “células normales”. 

“Todos ellos son capaces de detenerlos la biopsia líquida”, ha afirmado el doctor López, que ha recalcado que la relevancia de la técnica reside en la información que es capaz de aportar a partir de un simple análisis de sangre. “La información es clave y la biopsia líquida se está convirtiendo en la herramienta principal para combatir el cáncer”, ha asegurado el especialista, que lamenta que, actualmente, sin esa información “estamos yendo a ciegas”. 

Ver la "foto completa"

Por su parte, el doctor del Hospital Clínico de Valencia, Jorge Martín Arana, ha recalcado que la biopsia líquida, a diferencia de la tradicional, permite ver “la foto completa” del tumor. El “fotomatón del cáncer” como lo define el doctor Alba, que ha recordado que las pruebas radiológicas “en realidad detectan lo que te pasó hace unos meses”. 

«El cáncer es una enfermedad prevenible. Dos tercios de todos los tumores podrían prevenirse»

“Es importante tener en cuenta que cada cáncer es diferente, incluso dentro del mismo paciente, porque puede que el tumor no sea el mismo dependiendo de qué parte del tumor estemos mirando. De manera que, cuando biopsias al paciente y cogemos un trozo de tumor sólido, lo que vemos es el tumor en ese trozo y en ese momento”, ha subrayado el doctor Martín, que ha recalcado que, además, el tumor va evolucionando “y no es el mismo en el diagnóstico, después de someterse a una cirugía o en la caída metastásica”.

Aplicabilidad actual

En cuanto a su aplicabilidad actual, el doctor Alba ha indicado que, más que en la detección general, a día de hoy la biopsia líquida se está utilizando principalmente para la detección de la enfermedad mínima residual, es decir, la pequeña presencia de células cancerosas que permanecen en el cuerpo después de la cirugía. “Teóricamente, no debería haber ningún fragmento de ADN tumoral circulante en la sangre, pero si sigue encontrándose ese ADN significa que, a nivel microscópico, hay células tumorales y eso nos ayuda a identificar el pronóstico y a aplicar tratamientos más adecuados en función de esos resultados”.

Esto supone que, además de permitir detectar el cáncer en etapas mucho más precoces, una vez que la persona ya ha sido diagnosticada “también nos va a ayudar a identificar si las cosas van mal de una manera muy anterior a como lo hacemos en la actualidad”.

Posibilidades en el futuro

Por ahora, como ha añadido el tercer ponente de la mesa, el oncólogo del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Javier Pascual, la aplicabilidad clínica real se restringe a la investigación y la enfermedad metastásica, donde les permite estudiar el número de células que no aparecen en el escáner habitual. “Muchas terapias dependen de las características del cáncer metastásico y en algunas terapias diana su eficacia se consigue en personas que tengan una determinada alteración molecular que es lo que intentamos averiguar con la biopsia líquida”, ha comentado el especialista, que ha puntualizado que donde más se ha desarrollado es el cáncer de colon, donde “estamos a las puertas de implantarlo”. 

De manera que, aunque a día de hoy la biopsia líquida se centra más en predecir el riesgo de recaídas y la técnica aún “no es perfecta”, en un futuro, como destaca el doctor Alba, podría permitir que los programas de cribado virasen a un “simple análisis de sangre” y, sobre todo, detectar la presencia del cáncer en estadios muy tempranos, favoreciendo así su curación.