Arqueología

Científicos de la UMA hallan una trampa natural con más de un millón de años de antigüedad

El yacimiento ha sido encontrado en el 'cementerio de elefantes' de Orce por científicos de la Universidad de Málaga

Restauración de las defensas

Restauración de las defensas / La Opinión

Los yacimientos de Orce, situados en el noreste de la provincia de Granada, siguen deparando respuestas de nuestro pasado. Esta depresión alberga los restos de presencia homínida más antiguos de la península ibérica. Desde hace más de un década, científicos de la Universidad de Málaga trabajan en la zona han ido encontrando hallazagos que aportan luz al Pleistoceno Inferior. La última aportación es que han demostrado de forma inédita cómo el que se venía denominando ‘cementerio de elefantes’ -por la cantidad de restos de la especie de elefante extinta Mammuthus meridionalis que contenía- escondía una trampa natural en arenas movedizas.

Este yacimiento de Fuente Nueva 3 (FN3), ubicado en el margen nororiental de la depresión de Guadix-Baza (Granada), es uno de los yacimientos orcenses que alberga algunas de las evidencias más tempranas de presencia humana en Europa occidental, datadas en un millón cuatrocientos mil años. Este lugar arqueológico conserva manuports y abundantes fósiles de grandes mamíferos. También, huesos con marcas de dientes producidas por carnívoros carroñeros.

Los resultados de esta investigación pionera han sido publicados recientemente en la revista ‘Iberian Journal of Geology'. Dos niveles arqueológicos, según este trabajo, coliderado por el catedrático de Paleontología de la UMA Paul Palmqvist y la profesora de Estratigrafía y Paleontología de la UMA María Patrocinio Espigares, las capas fértiles de este yacimiento presentan dos niveles arqueológicos diferenciados: inferior (LAL) y superior (UAL).

Ambos conservan abundantes restos óseos y herramientas lícitas, pero mientras el primero presenta una alta densidad de manuports, lo que sugiere que la actividad de los homínidos fue más intensa; el segundo conserva muchos restos de megaherbívoros, en concreto, de los elefantes extintos Mammuthus meridionalis, lo que apunta a una mayor participación de las hienas gigantes.

Alimento de carroñeros

Con todo, los expertos señalan que este último nivel se interpreta como una trampa natural de arena movediza, en la que los megaherbívoros quedaban atrapados debido al elevado peso que soportaban sus extremidades, atrayendo sus cadáveres a medio hundir a los carroñeros, tanto hienas como humanos, que se alimentaron de estos y dejaron sus industrias lítitas y los coprolittos -heces fosilizadas de las hienas- como evidencia de su presencia.

Dibujo de hienas y mamut

Dibujo de hienas y mamut / Mauricio Antón

El nuevo hallazgo descubierto por los investigadores de la UMA supone un “hito muy importante para avanzar en el conocimiento sobre las estrategias de subsistencia de nuestros remotos antepasados, los primeros europeos, y su competencia con las grandes hienas carroñeras por el acceso a estos recursos cárnicos, ya que es la primera vez que se describe una trampa natural con estas características en un yacimiento fósil con especial interés para la evolución humana”.

Efectuar estudios de mayor detalle diferenciando los niveles arqueológicos superior e inferior, así como caracterizar otros yacimientos importantes de la región de Orce, como Barranco León, que también alberga evidencias de presencia humana, son los próximos pasos previstos por este equipo científico de la UMA, en el que también participan investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de la de Tarragona.

Más de una década de investigaciones en Orce, la Universidad de Málaga lleva implicada en investigaciones en el yacimiento de Fuente Nueva-3. La primera publicación de la UMA que puso en valor la relevancia de este lugar, del año 2013, describió un esqueleto parcial de elefante rodeado en parte por lascas de sílex y coprolittos, atestiguando la competencia de estos dos supercarroñeros por los recursos del cadáver.