Día de la Provincia

El presidente de la Diputación se rebela contra la turismofobia: "Es un sentimiento antimalagueño"

"Nos preocupa que se alienten manifestaciones o campañas en contra del turismo", afirmó Francisco Salado 

Salado convierte su discurso del Día de la Provincia en una oda a la industria turística y también tuvo muy presente la reivindicación del tren litoral 

Francisco Salado, durante su discurso.

Francisco Salado, durante su discurso. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

El marco que le servía la celebración del Día de la Provincia ha sido aprovechado por el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, para rebelarse contra la turismofobia: "Es un sentimiento antimalagueño", llegó a decir al principio de un discurso que, por momentos, fue una oda a la industria turística. Y, de hecho, Salado reivindicó "la importancia del turismo en la generación de empleo y riqueza" y abogó por "seguir trabajando en la calidad y sostenibilidad" del destino Costa del Sol. Eso sí, cargó las tintas contra quienes cuestionan la importancia de este motor de la economía malagueña: "Hay quien quiere dar marcha atrás, quien quiere dejar de crecer, quien alimenta de forma irresponsable sentimientos tan antimalagueños como la turismofobia. En la Costa del Sol siempre hemos recibido a todo el mundo con los brazos abiertos. Es parte de nuestro carácter, de nuestra forma de ser. La hospitalidad nos define. El turismo da empleo y sustento a más de 130.000 familias, genera cada año una riqueza superior a los 19.400 millones de euros y es más del 15% de nuestro PIB", reivindicó.

Y ahí no se quedó. Salado recordó algunos de los logros a los que, en su opinión, ha contribuido el turismo en la provincia. "Sin el turismo no tendríamos el aeropuerto que tenemos, una de las grandes claves para el desarrollo de la Málaga tecnológica y cultural. Sin el turismo no tendríamos el AVE ni muchos equipamientos públicos", aseguró. "Por eso nos inquieta que el turismo, que siempre ha sido una cuestión de Estado al margen de las trifulcas políticas, se convierta en un arma de guerra ideológica. Nos preocupa que se alienten manifestaciones o campañas en contra. No podemos permitir eso. En Málaga sabemos perfectamente que el turismo es una oportunidad y una suerte. Y también lo saben todos nuestros destinos competidores, que están muy pendientes de nuestros posibles errores", añadió al darle rienda suelta a su toque de atención.  

Motor económico del sur

Salado enfatizó que “Málaga, la Costa del Sol y la provincia en general son motor económico y tecnológico no ya de Andalucía, sino del sur de España”. Incluso, dijo que “el Mediterráneo andaluz, desde Almería hasta el Campo de Gibraltar, es la gran oportunidad de Andalucía para converger con España y Europa”.

"Pronto, antes seguramente de diez años, seremos la provincia andaluza más poblada, gracias sobre todo a esa capacidad de atracción de profesionales y empresarios extranjeros y también españoles que están viniendo a vivir con sus familias y trabajar desde la Costa del Sol. Este crecimiento genera, lógicamente, tensiones y problemas. Pero que nadie se deje engañar: nos encontramos en una situación y con unas perspectivas de futuro que ya quisieran para sí la mayoría de los territorios de España y Europa", expuso.

Tren litoral

Durante su intervención, Salado también tuvo muy presente los problemas de movilidad y la reivindicación del tren litoral al Gobierno central. El presidente de la Diputación lo reclamó con estos términos: "La respuesta a esta crisis de crecimiento debe ser construir las carreteras pendientes, liberar o bonificar el peaje de la autopista de la Costa del Sol, que ya va siendo hora de dejar de tener el peaje más caro de España, y construir la segunda ronda oriental. Pero, sobre todo, y lo digo estando en Mijas, la respuesta debe ser construir de una vez por todas el tren de la Costa del Sol. El tren de Cercanías se paró en Fuengirola hace ya cincuenta años. Y llevamos medio siglo esperando que se amplíe, que llegue a Mijas, a Marbella y Estepona. Que llegue a Algeciras y que se empiece a planificar también hacia la Costa del Sol oriental. Ya no podemos esperar más. Ya no vamos a esperar más. Nos hemos cansado de esperar y tenemos que pasar a la acción. Coger el futuro con nuestras manos".  

A su juicio, “esta demanda se ha convertido en un clamor, en un frente común de la sociedad malagueña, de todas las entidades, de todos los municipios y de todos los partidos; y no hay reto que no podamos conseguir juntos".

“Es fundamental aislar y proteger a Málaga de ese enfrentamiento tan feroz como improductivo que se vive en España, tenemos que hacer de la provincia un ecosistema diferente, de progreso, de entendimiento, de diálogo y de consensos”, proclamó con un claro guiño a la actualidad política. 

Salado también citó "entre las inversiones imprescindibles para aprovechar esta oportunidad de progreso" proyectos pendientes como "la desaladora de la Axarquía, una segunda desaladora en la Costa del Sol y la construcción de más viviendas protegidas o a precios asequibles".

"Nos encontramos en lo que se podría llamar la encrucijada del éxito, el crecimiento de la provincia genera lógicamente tensiones y problemas; la respuesta a los problemas del éxito no puede ser el miedo, sino la valentía”, subrayó.

Las autoridades y los homenajeados.

Las autoridades y los homenajeados. / L. O.

Otros discursos

Antes de que la gala acabase con el amplio y reivindicativo discurso del presidente de la Diputación, Francisco Salado, otros representantes políticos tomaron la palabra.

En los primeros compases del acto, la alcaldesa de Mijas, Ana Mata (PP), se aproximó -inmersa en su rol de anfitriona- a lo que significa ser de Málaga: "Los malagueños y las malagueñas somos especiales, no lo digo yo lo dice todo el mundo; nuestra provincia es tierra de oportunidades y un foco de atracción de talento y si hay un lugar que representa la esencia de esta provincia es Mijas, aquí convivimos en perfecta armonía personas de muchas nacionalidades".  

A continuación, el subdelegado del Gobierno de España en Málaga, el socialista Javier Salas, desplegó un discurso en el que no se privó del deseo de que el futbolista galardonado Isco vuelva algún día a La Rosaleda, el estadio en el que encandiló a los malaguistas. O respecto al galardón a la Policía Nacional, señaló todo lo que enorgullece al Gobierno de España este reconocimiento. Y, al terminar, fue incapaz de perder de vista la actualidad. La intención de su último mensaje quedó clara cuando aseguró que estos galardones reconocen un "profundo sentimiento de la ética, el diálogo o el respeto que cada vez están más ausentes en ciertos sectores de la esfera política, como podemos comprobar hoy en día".

También intervino el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto (PP), quien excusó la ausencia de última hora de la consejera malagueña Carolina España e invocó el cariño a esta tierra del presidente malagueño de la Junta, Juanma Moreno. Además, Nieto evocó en su calidad de cordobés la relación de él y tantos paisanos suyos con la Costa del Sol: "La luz que se tiene en Málaga no es la luz que se tiene en todos los sitios", afirmó para elogiar a la provincia. Además, empleó el argot ferroviario -tan de actualidad en el debate político por el tren litoral- para decir que "Málaga tiene que ser la locomotora de la Andalucía líder".