Geología

¿Por qué la arena de las playas de Málaga es tan oscura?

El doctor en Ciencias y director de la cátedra de Ciencias del litoral, Paco Franco, asegura que “hay que cambiar de filosofía y trabajar en estabilizar las playas para que no necesiten ninguna restauración”

“Nuestra arena no es ni mejor, ni peor. Tenemos la que corresponde con nuestra geología”, destaca este experto

Playa de la capital, cuya arena a nivel sanitario es "excelente".

Playa de la capital, cuya arena a nivel sanitario es "excelente". / Álex Zea

Isabel Cisneros

Los propios malagueños reniegan de la arena de sus playas y tienden a la comparación negativa con las playas de Andalucía occidental. Francisco Ignacio Franco es doctor en Ciencias y director de la Cátedra de Ciencias del Litoral y no piensa lo mismo. “Nuestra arena no es ni mejor, ni peor. Tenemos la que corresponde con nuestra geología”.

Desde la cátedra que dirige se encargan de analizar el contenido microbiológico de las aguas y las arenas de las playas de la provincia cada 15 días. Los análisis, afirma Paco Franco, “demuestran a nivel sanitario que nuestras arenas son excelentes. No tienen una microbiología dañina”.

Composición de la arena

Las arenas de las playas dependen de la geología que tenga el territorio en cuestión. Las rocas de las formaciones montañosas sufren una meteorización, y el material resultante se exporta hasta el mar mediante los ríos. El mar lo lava y lo devuelve a las playas. Pero, ¿qué tenemos en la geología de Málaga?

La arena malagueña está compuesta por rocas metamórficas como las pizarras, los esquistos; las micas de color negro y las cloritas de color verde; además de cuarzo y calcita como puede tener la arena de las playas de Cádiz”, afirma Paco Franco. “La clorita es un componente muy fino, es un polvo mineral. Por eso las arenas de nuestras playas tienen una gran cantidad de polvo en comparación con la que hay, por ejemplo, en las Islas Baleares”.

¿Qué es la "nata"?

Para los habitantes de la provincia no es raro estar en la playa y ver, desde la orilla, lo que el malagueño conoce como “nata”. Generalmente adopta este nombre como algo negativo y sucio, pero en realidad esa concepción está muy lejos de la realidad. La cátedra  de Ciencias del litoral empezó a estudiar las “natas” en 2017.

Tras cientos de estudios (en proceso a día de hoy), ese fenómeno de las playas de Málaga se relacionan con un polvo mineral que acaba flotando en el mar. “Cuando las olas de levante lavan la arena, generan espuma mineral flotante. Seguimos llevando un control para asegurarnos de que siguen siendo totalmente inocuas”, añade Paco Franco.

Nata origen mineral y de origen vegetal

Vista microscópica de nata origen mineral (izquierda) y de origen vegetal (derecha) / Paco Franco

En la zona que abarca desde Torremolinos hasta Manilva, un total de 15 barcos "quitanatas", de la empresa pública Acosol, controlarán la calidad del agua. El dispositivo se mantendrá activo hasta el siete de septiembre de lunes a domingo.

El servicio de limpieza de las aguas superficiales del litora de la Axarquía se prolongará hasta el 15 de septiembre. Una decena de embarcaciones recorren las playas de Vélez-Málaga, Algarrobo, Torrox y Nerja. La empresa que se encarga de esta tarea es Servimar Axarquía desde el año pasado.

En Málaga Capital, el Área de Playas ha habilitado cuatro embarcaciones, que están realizando la recogida de residuos sólidos flotantes y natas. Asimismo, se dispone del balizamiento perimetral de la zona de baño y de los canales para la entrada y salida de embarcaciones, tal y como se dispone en la normativa sectorial al respecto.

Paco Franco asegura que esa “nata” que se ve flotando en el mar “es la misma que generan las duchas al lavar el polvo mineral de las arenas. Dicho polvo es equivalente al que levantan las máquinas limpia-playas”.

Arrastre de las arcillas de las arenas que forman la espuma mineral flotante

La Opinión

Regeneración de las playas

Que Málaga vive del turismo y que un punto clave de eso se debe a las playas es evidente. Sin embargo, las playas de Málaga suelen ser muy inestables debido a los temporales de levante que se producen durante el otoño y el invierno. Esto hace que la arena se pierda. “Málaga necesita las playas y por eso se regeneran. Los ríos cercanos tienen los mismos minerales que forman parte de esas playas. Cuando nosotros regeneramos con grava o arena de río, estos sedimentos tienen un alto contenido en material fino, lo que conocemos como limos y arcillas, que hace que cuando una playa se reconstruye, en el primer lavado de la arena,  se forme una nata de gran tamaño como consecuencia de ese primer lavado que realiza el mar sobre esa arena que recién se ha colocado en la playa ”, afirma Paco Franco. 

Este proceso de renovación de arena crea rechazo por parte de los malagueños y un pensamiento erróneo sobre la calidad de las playas de su ciudad. Juan Antonio López, presidente de la Fundación Aula del Mar y director científico: “Tenemos playas de muy buena calidad. Somos mediterráneos, por lo que nuestra arena tiene una tonalidad más grisácea, característica de la pizarra. No soy partidario de la comparación. Somos muy exigentes y siempre idealizamos una playa de arena fina”.

Playa del Candado, en el este de la capital

Playa del Candado, en el este de la capital / Álex Zea

¿Cómo es una buena playa?

El factor de que la arena sea oscura como determinante de la calidad de la playa queda descartado. Por lo tanto, ¿cuáles son las características de una buena playa?

Paco Franco pone la playa de la Malagueta como ejemplo de “una de las mejores playas urbanas de España”. “A pesar de estar cerca del puerto es una playa, la calidad del agua es excelente. Hay una biodiversidad  en torno a las rocas y una riqueza submarina extraordinaria. Las infraestructuras son magníficas: el servicio de socorrismo, de ducha, de servicios de restauración, deportes náuticos… Es muy fácil hablar sin sumergirse, desde la orilla”.

Juan Antonio López, presidente de la Fundación Aula del Mar y director científico: “Tenemos playas muy ricas en biodiversidad y muy saludables en toda la provincia. En actuaciones ambientales actuales, los usuarios de las playas se quejaban porque había muchas piedras y era muy difícil entrar en el agua. Eso es algo natural y hay que adaptarse”. 

Paco Franco insiste en que lo más importante es “que el nivel sanitario sea adecuado y en Málaga es excelente.” El director de la cátedra del litoral apunta en que “hay que cambiar de filosofía y trabajar en estabilizar las playas para que no necesiten ninguna restauración. Tendría que producirse una alianza entre todos los sectores implicados: gobierno central, el gobierno de la Junta de Andalucía, el gobierno municipal de todos los municipios costeros; que trabajen juntos para estabilizar el litoral y no sea necesario regenerar las playas tan frecuentemente. Con la ayuda, por ejemplo, de espigones sumergidos que frenen la energía de las tormentas y del oleaje antes de que impacte con la playa y se lleve la arena”.