Sexto Piso

Vivian Gornick: El arte de la narrativa personal

En ‘La situación y la historia’, que publica Sexto Piso, un lúcido e inteligente texto sobre la escritura personal y memorialista, Gornick expone que no es posible enseñar a escribir pero si enseñar a leer y con ello a enjuiciar lo que se lee y lo que se escribe

Vivian Gornick

Vivian Gornick / Francisco Millet Garcia

Un buen trabajo a cargo de la editorial Sexto Piso está permitiendo un descubrimiento tardío, pero esencial de Vivian Gornick, una de las grandes escritoras estadounidenses, con un compromiso literario y social, a la altura de Joan Didion o Toni Morrison.

Hemos conocido así su soberbia novela ‘Apegos feroces’, sobre su propia experiencia vital en la relación con su madre. Fueron llegando luego otros títulos como ‘La mujer singular y la ciudad’, ‘Cuentas pendientes’, ‘Mirarse de frente’, o ‘El fin de la novela de amor’, donde vuelca su inigualable talento para, a caballo entre sus vivencias y sus hondas reflexiones, mostrar la situación desigual de la mujer, las tensiones sociales en una gran ciudad como Nueva York, todo ello practicando el difícil ejercicio de combinar la crítica literaria, el ensayo y las memorias con una inteligencia admirable.

Nos llega ahora ‘La situación y la historia. El arte de la narrativa personal’, donde Gornick vuelca todos sus conocimientos acerca de la escritura ensayística y memorialista y donde nos enseña a escribir enseñándonos cómo leer.

Gornick, que extrae su experiencia en este género de los quince años dando clases de escritura, nos deja una verdad clara desde el inicio: es imposible enseñar a escribir, pues hay un don innato para el uso del lenguaje expresivo, y nadie puede enseñar a tenerlo, pero sí es posible enseñar a leer, a formarse un juicio sobre un escrito, tanto propio como ajeno.

Así, en ese doble concepto que plantea entre «la situación y la historia», Gornick expone y aclara que «la situación es el contexto o la circunstancia, a veces la trama; la historia es la experiencia emocional que preocupa al escritor: la intuición, la sabiduría, lo que uno ha venido a decir». Esto último es lo que importa.

Buscar el contexto interno que hace que un texto vaya más allá de sus circunstancias inmediatas (de su situación); que sitúa el pensamiento y el sentir del autor; que impone la forma y revela el propósito interno.

De esta manera se trata, no de aprender a escribir, sino por qué alguien escribe. Lo que importa, nos dice Gornick, es saber quién está hablando, qué está diciendo y cuál es la relación entre ambas cosas.

La escritura se adentra en nosotros cuando nos da información sobre nosotros de la que tenemos necesidad en ese momento. La vida interior se nutre tan solo si recibe lo que necesita cuando lo necesita. Un libro, aunque sea muy bueno, puede hundirse si lo que dice no puede asimilarse en el momento.

Por eso leer a través de la necesidad propia, limitada, pero aclarada, es enseñarse a uno mismo a escribir mejor y con ello a enseñar mejor a escribir.

'La situación y la historia', de Vivian Gornick

'La situación y la historia', de Vivian Gornick / .

  • La situación y la historia 
  • Vivian Gornick
  • Editorial: Sexto Piso
  • Traducción: Julia Osuna Aguilar
  • Precio: 19,00€

El libro está repleto de ejemplos que los lectores están invitados a interpretar y aprender junto con Gornick. Por ejemplo, abre el libro con una anécdota sobre los elogios que escuchó en el funeral de una mujer médico y cómo sólo uno de ellos, el de una discípula de la fallecida, le conmovió. En este ejemplo inicial, Gornick deja clara la importante diferencia entre la situación y la historia. Gornick, al igual que el panegírico al que elogia, considera fundamental no perder de vista por qué está hablando y, sobre todo, quién está hablando.

Para ahondar en su mensaje, Gornick lanza su mirada penetrante al trabajo de algunos de los otros grandes del mundo narrativo de no ficción, como Joan Didion, George Orwell, Marguerite Duras, o Natalia Ginzburg.

A través de la descripción de pasajes de estos autores demuestra como la narrativa personal se vuelve interesante y accesible en el momento en que el autor se aleja del centro del escenario y permite que una persona experimente la historia detrás de la situación. Este alejamiento es clave porque «sin desapego no puede haber historia».

En definitiva, Gornick escribe ‘La situación y la historia’ con la intención de enseñarnos a leer y también a juzgar con complejidad cualquier texto de no ficción. Básicamente, intenta enseñar a la gente cómo pensar mejor sobre lo que leen y sobre lo que significa escribir.

Este libro, experiencia de quince años enseñando en programas de escritura, es un ejemplo de la inteligencia lúcida que ha convertido a Vivian Gornick en una de nuestras escritoras de no ficción más señeras y admiradas.