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Espadas ante la cuarta derrota consecutiva: "A tenacidad pocos me ganan"

El secretario general del PSOE de Andalucía minimiza las críticas tras los resultados del 9J y se aferra al cargo tras superar el 30% de la media nacional

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, en su comparecencia ayer tras las elecciones europeas del domingo.

El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, en su comparecencia ayer tras las elecciones europeas del domingo. / EP

Patricia Godino

Juan Espadas, secretario general del PSOE de Andalucía, no compareció en la noche del 9J, cuando el partido que dirige perdió por cuarta convocatoria electoral consecutiva unas elecciones -un ciclo completo, autonómicas, municipales, generales y ahora, europeas- en la comunidad que, tiempo atrás, fue un rompeolas para la derechas.

Por eso la rueda de prensa convocada ayer lunes minutos antes de reunir a su Ejecutiva Regional en la sede de San Vicente tenía el halo de las citas críticas. Mucha prensa y mucho dirigente asomado a la ventana de la sala atento a la lectura del cabeza del proyecto que se pospuso hasta la tarde.

En la noche anterior, la encargada de ponerle la cara a la derrota fue María Márquez, portavoz de la Ejecutiva socialista. Pero Espadas, en su interpretación de los datos, no venía a ponerle cara a la debacle, sino más bien a sacar pecho de los resultados obtenidos e ilustrarlos con mapas cartográficos de la segunda comunidad más extensa y la primera más poblada. «Mi proyecto es ser candidato dentro de dos años y en eso estoy trabajando», expresó durante la comparecencia. Nada de tirar la toalla.

De forma textual, expresó el dirigente socialista, el PSOE andaluz «ha resistido» y acumula un 32% de los votos en la comunidad, 935.600 votantes, un 2% por encima de la media del PSOE en toda España; con una participación «tan baja» mantener un resultado por encima del 32% es tener un «suelo sólido» con picos en provincias como Jaén o Sevilla. Máxime en una campaña en la que «la derecha con tres cabezas» ha evitado que se hable, a su juicio, de los temas que competen al debate europeo, enfrascada, como estaba, en todo lo demás.

De forma literal, el secretario general de los socialistas sacó pecho de que Andalucía sea sólo superada por porcentaje de voto por Extremadura y Asturias y subrayó que su federación haya aportado en estos comicios europeos el 18% del voto socialista a la lista que encabezó Teresa Ribera. Si se lee que a nivel nacional «ha resistido el proyecto socialista, cómo no lo voy a decir yo», resumió el líder de la oposición en Andalucía.

Entre estar apesadumbrado, estar satisfecho o estar a la defensiva, Espadas optó por la tercera opción. «Yo sé dónde está la puerta», remarcó. Sobre todo cuando respondió a las voces críticas que en las últimas horas han salido a la palestra, bien en redes, bien en cartas, bien en declaraciones públicas, pidiendo su dimisión.

Luis Ángel Hierro, competidor en primarias cuando Espadas le ganó a Susana Díaz; Juan Pablo Durán, susanista y expresidente del Parlamento de Andalucía, Javier Pizarro, alcalde de Alcalá de los Gazules, municipio que fue piedra rosetta del socialismo andaluz… son algunos de los críticos que han hablado en un partido que calla hasta que Ferraz hable.

«¿Qué críticos?, defina dirigentes», reconvino a la prensa ante la alusión a estas voces. «Este es un partido donde la gente opina, en los órganos de deliberación y decisión. Otra cosa son las opiniones personales de aquellos que no forman parte de la dirección y es por esto por lo que opinan de forma crítica, porque resulta que en su provincia no obtuvieron lo que esperaban», señaló.

Para el secretario general, «quien quiera criticar» debe hacerlo «en los órganos del partido» y estos nombres, a su juicio, son personas que estaban en el proyecto político que perdió y que hoy, aduce, «están heridos». El PSOE emplaza al congreso regional de otoño para discutir su relevo.

Propuestas «alternativas»

Así, Espadas advirtió de que, «para discutir la dirección» del PSOE-A, «hay que ir a un congreso y plantear una propuesta», y animó a los críticos con su liderazgo a que «vayan preparando las propuestas alternativas que consideren a los órganos de dirección del partido» para cuando llegue «el momento» de dirimirlas en un congreso, y a que, «mientras tanto, se dediquen a trabajar por que a esta organización le vaya bien».

Espadas, que opinó que decisiones «valientes» como la ley de amnistía que el PSOE ha impulsado en el Congreso, «no han tenido una repercusión llamativa en el voto» del 9J, subrayó también que Juanma Moreno ha perdido nueve de las 14 elecciones a las que se ha enfrentado el PP-A desde que él asumió su presidencia en marzo de 2014, aunque sea también cierto que los populares han vencido en las cuatro últimas, coincidiendo con su liderazgo en el PSOE-A.

Espadas trasladó así la idea de que «va a seguir trabajando» al frente del PSOE-A pidiendo para ello la «confianza» de la dirección regional, y «cuando no me la trasladen, sabré dónde está la puerta» de salida, apostilló antes de indicar además, a preguntas de los periodistas, que, «a día de hoy», no se ha planteado «ningún cambio a corto plazo» respecto a la posibilidad de dejar de ejercer la portavocía del PSOE en el Senado que compagina con el liderazgo del PSOE andaluz.