Cuantificar la irregularidad en Marbella parece una misión imposible. Especialmente, en materia urbanística. El baile de cifras sobre sus construcciones ilegales o las licencias concedidas bajo sospecha ha sido una constante en los últimos años que se prolonga aun hoy en día. Hasta ahora, se cifraban en 30.000 el total de los edificios construidos y pendientes de construcción etiquetados como irregulares. Lo cierto es que son bastante más.

La Oficina de Planeamiento de de Marbella, ya cerrada, contabilizó un total de 38.194 edificaciones fuera de la ordenación vigente, impuesta por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en 1986. Esta cantidad incluía viviendas, centros comerciales, campos de golf y hasta un helipuerto.

Este organismo, dependiente de la Junta de Andalucía, elaboró el estudio en 2006, antes de desarrollar el nuevo Plan General de la ciudad que actualmente se mantiene en trámite, a la espera de su segunda aprobación provisional prevista para este mismo mes de julio.

En aquel momento, el Gobierno autonómico acaparó las competencias urbanísticas propias del Ayuntamiento tras los escándalos de corrupción que llevaron a buena parte de su corporación municipal al banquillo de los acusados, donde continúan hasta que se dicte resolución.

El documento de Planeamiento, al que ha tenido acceso este diario, clasifica las construcciones irregulares según estén terminadas y habitadas o en funcionamiento; terminadas sin habitar; en proceso de construcción; paralizadas, e incluso, sin empezar.

Viviendas. Los más numerosos son los casos de los edificios que se encuentran terminados y habitados. En total, se registran 24.488. En un alto porcentaje, cercano al 90%, se trata de viviendas. No obstante, también se incluyen hoteles, colegios, gasolineras, naves industriales, centros comerciales y un llamativo helipuerto.

A punto de comenzar se encontraba en 2006 la construcción de otros 9.911 inmuebles también ajenos a las normas establecidas en el PGOU vigente en ese momento. A este respecto, junto con las viviendas que son las más numerosas con diferencia, destaca el registro de cuatro gasolineras y la capilla de un conjunto residencial.

En los epígrafes restantes se contabilizan 1.872 obras paralizadas por sentencias judiciales o por dictados administrativos; otras 1.409, en proceso de construcción, y tan sólo 514 edificaciones terminadas sin habitar. "Ya no se puede volver a atrás". Bajo este argumento expuesto públicamente, el Gobierno municipal del PP se ampara, con la necesaria alianza de la Junta de Andalucía, para legalizar el pasado de esta ciudad.