Sanidad

Los expertos apuestan por la Inteligencia Artificial en la lucha contra el cáncer

Málaga vuelve a reunir un año más a especialistas en la materia para debatir sobre los principales avances, riesgos y aplicaciones futuras de esta avanzada tecnología en la oncología

El III Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica se ha celebrado en el Rectorado de Málaga

El III Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica se ha celebrado en el Rectorado de Málaga / A.T.

Arancha Tejero

Arancha Tejero

El futuro de la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a la oncología cada vez es más prometedor. Y, aunque su incorporación en el sistema de salud público aún es lejana, los expertos son muy optimistas en cuanto a los beneficios que la IA generativa tendrá en la lucha contra el cáncer.

“Si trato de hacer una visión de cómo podría ser una consulta en el futuro, creo que no habría una mesa entre el paciente y yo, sino que estaríamos sentados frente a frente, hablando porque yo no tendría que estar tecleando en un ordenador, sino que habría un asistente transcribiendo automáticamente nuestra conversación. Luego me haría un resumen y me señalaría lo más destacado para que yo pudiera tomar una decisión”, así se imagina la doctora Nuria Ribelles, jefa de sección de la Unidad de Oncología Intercentros de los Hospitales Regional y Virgen de la Victoria, como serán la consultas oncológicas en el futuro gracias a la IA, que permitirá que el oncólogo pueda dedicar más tiempo al paciente al disminuir sus tareas rutinarias.

No obstante, esta es solo una de las muchas ventajas que la aplicación de la IA puede conseguir en la lucha contra el cáncer, ya que, según los expertos, “va a ser algo disruptivo que va a cambiar la atención sanitaria”, como no ha dudado en afirmar el doctor José Manuel Jerez, catedrático de la Universidad de Málaga y experto en IA aplicada a las ciencias de la salud, en el marco del III Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica, que, por tercer año consecutivo, se organiza en Málaga para debatir sobre los principales avances conseguidos en esta materia.

En concreto, el simposio de este año se centra en la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), es decir, aquella capaz de generar textos o de mantener conversación con un humano. “Es un tipo específico de IA que se basa en unos modelos concretos, llamados transformers, que son una imitación a cómo las arquitecturas del cerebro funcionan y que están proyectadas para la producción del lenguaje”, aclara el doctor Jerez que incide en que esta tecnología “ya existe” y que la cuestión ahora es ver cómo se incorpora al sistema de salud.

Ventajas de la IA en oncología

De hecho, la consulta que se imaginaba la doctora Ribelles ya es una realidad en algunos hospitales privados de Estados Unidos. Es lo que se conoce como inteligencia clínica ambiental que, gracias a los modelos de lenguaje de última generación (LLMs), son capaces de analizar grandes cantidades de datos médicos no estructurados, como notas clínicas, informes de pruebas y registros de pacientes para extraer información relevante y proporcionar una comprensión más completa del contexto clínico de cada persona.

En oncología, contar con estos avanzados algoritmos ayudará a los profesionales de la salud a identificar patrones y tendencias en los datos del paciente, lo que podría conducir a una detección más precisa y temprana del cáncer, una mayor personalización del tratamiento y una mejora en la gestión clínica global. “Va a haber un avance muy importante en lo que es el manejo automatizado de grandes masas de datos”, subraya Emilio Alba, director de Medicina Oncológica Intercentros de Málaga, que apunta que, a día de hoy, la información almacenada en los sistemas de salud no está estructurada y, por tanto, es muy complicado extraer los datos más relevantes para la toma de decisiones clínicas. 

Tecnología "disruptiva"

“La Inteligencia Artificial y especialmente la IA Generativa es una tecnología disruptiva a todos los niveles, incluido en medicina, donde va a cambiar cómo se ve a los pacientes en el día a día, como se les diagnostica, cómo se organiza la información y cómo se investigan sobre determinadas cuestiones para avanzar”, apunta el doctor Alba que asegura que la IA va a “cambiar las reglas del juego” en medicina y en la oncología en particular. 

Como ejemplo, la doctora Ribelles señala uno de los trabajos que han sido presentados en el simposio (llevado a cabo en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba), que demuestra los beneficios que este tipo de aplicaciones pueden tener a la hora de aumentar la eficacia en la detección de lesiones malignas en mamografías de screening. Asimismo, destaca que la IAG podrá ayudar a encontrar sinergias entre fármacos, lo que permitiría suministrar tratamientos más adecuados y personalizados al paciente.

Riesgos y retos

A pesar de todos los beneficios mencionados, los tres organizadores del simposio puntualizan que esta herramienta no será “la panacea” ni está exenta de riesgos. “Antes de que todo esto se ponga en marcha tenemos que evaluar muy cuidadosamente el riesgo que puede haber para los pacientes en utilizar todo este tipo de tecnología”, defiende la doctora Ribelles, que indica que uno de los retos actuales es el conseguir que los datos sean completos y representativos de todas las poblaciones. 

III Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica en el Rectorado de Málaga

III Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica en el Rectorado de Málaga / A.T.

“Todos estos modelos están entrenados con datos sacados de Internet o de bases de datos médicas, pero nosotros no sabemos cuáles son las fuentes, de donde proceden. Entonces, es posible que en esos datos haya poca información, por ejemplo, de mujeres. De manera que, todos los modelos de predicción que haga ese modelo van a ser menos exactos en el caso de mujeres o de otras poblaciones minoritarias, pudiendo generar así una falta de equidad”, aclara la oncóloga. 

Según los expertos, aunque los avances de la IA aplicada a la oncología dan pasos agigantados, es imposible predecir cuándo comenzarán a verse las primeras implementaciones en el día a día hospitalario. “Todo esto parece que está muy cercano, pero realmente no sé cuánto de cercano está”, insiste la doctora Ribelles, que aclara que, actualmente, no está aún implementada en ningún hospital malagueño ni andaluz. En este sentido, el doctor Jerez añade que ve complicado la traslación de esta tecnología de forma inmediata, debido a la organización del sistema de salud español y que, en general, “la administración pública es bastante lenta para adaptarse a nuevas tecnologías, que en este caso avanza muy rápido”.