Urbanismo

El caos de Salsa en la calle Granada

El que iba a ser el primer hotel de cinco estrellas de la ciudad en décadas se ha convertido en un gran proyecto fallido en pleno Centro Histórico

Miguel Ferrary

Seis años después no hay nada. Ni siquiera licencia de obra. El antiguo Palacio del Marqués de la Sonora, que en 2004 estaba llamado a recuperar las cinco estrellas en los hoteles de la ciudad, se ha quedado en una fachada hueca que ocupa una de las esquinas más turísticas de la ciudad. Sin embargo, no hay visos de que la situación cambie a corto plazo. Salsa, la promotora del hotel, ya no tiene licencia de obra tras ser anulada por Urbanismo. Pero además, Salsa se encuentra en enmarañada en dos procesos judiciales relacionados con este proyecto, que complican aún más el futuro de este suelo.

Cuando la tercera crujía del antiguo palacio se derrumbó a finales de 2006, durante los primeros trabajos de rehabilitación del Palacio del Marqués de la Sonora, poco hacía presagiar que con ella se iba al garete todo el proyecto. El derribo del resto del inmueble, las largas excavaciones arqueológicas y la crisis bloquearon un proyecto que iba a recuperar la entrada de la castigada calle Tomás de Cózar y una parte muy importante de la fachada de la calle Granada.

Hospes, que iba a gestionar el edificio como hotel, se terminó aburriendo y abandonó el proyecto. Salsa no terminaba de reiniciar los trabajos. Las luchas intestinas por el control de la empresa, con un cambio de titularidad tras un largo proceso judicial, lastraron aún más el proyecto. Además, comenzaron la suspicacias sobre la conservación de los elementos de valor del antiguo palacio del siglo XVIII -el zaguán, columnas y algunas piezas más- y la idoneidad del derribo del edificio.

El arquitecto redactor del proyecto, Salvador Moreno Peralta, insiste en que se tuvo que demoler gran parte del inmueble «porque estaba en muy mal estado y la estructura amenazaba con arrastrar a la fachada y los edificios vecinos». Moreno Peralta apunta que el incidente que obligó a tomar esta medida -el derrumbe de una parte del inmueble con fachada a Tomás de Cózar- se produjo «cuando estaban los trabajadores en el interior intentando apuntalar el edificio», algo que fue imposible «por el mal estado de conservación».

El resultado es que gran parte del inmueble se ha convertido en un gran solar, con los elementos de valor guardados y a la espera de que un proyecto permita restituirlos en su espacio original.

Juicios. Para enmarañar más la situación, dos juicios están activos relacionados con el proyecto fallido en el Palacio de la Sonora. Uno está en el Juzgado de Primera Instancia número 17, en el que Salsa ha demandado a Francisco Rodríguez Durán, de la Óptica Durán, para rescindir el contrato de arrendamiento que tenía por un local junto al palacio y que fue desalojado con el compromiso de volver cuando estuviera el hotel. Este juicio ha dado lugar a un informe pericial, encargado por Fernando Rodríguez Durán, que estima la posibilidad de que hubiera cierta intención de derribar el inmueble y apunta a la falta de medidas de seguridad para evitar el derrumbe. No obstante, el perito forense reconoce que no ha podido consultar toda la documentación del proceso.

Por otro lado, está activa otra demanda de Salsa en contra de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Málaga y que se dirime en el Juzgado Contencioso-Administrativo número 2, con vistas a ver la valoración que hizo Urbanismo de las actuaciones realizadas por la promotora en el derribo del palacio. La documentación del caso incluye un estudio de otro perito que destaca el mal estado del inmueble y que provocó su derrumbe.

A eso hay que unir el informe de la Consejería de Cultura y de Urbanismo que exigen la reintegración de un palacio que tenía una protección similar a la Catedral.

Tracking Pixel Contents