Hasta ahora, los episodios de violencia en las aulas se habían desarrollado en los colegios, pero sobre todo en los institutos. Agresiones físicas o verbales contra los profesores o contra los propios compañeros, que han puesto en evidencia la necesidad de tomar medidas drásticas para cortar el problema de raíz. En el futuro, se teme que estos casos puedan reproducirse en el ámbito universitario. Y es que, hasta en el grupo de los ´elegidos´, aquellos que tienen claro que lo que quieren es estudiar, puede haber alumnos que confundan lo que debe ser una lección magistral. Por este motivo, la UMA iniciará los trámites para elaborar un reglamento disciplinario.
Y lo va a hacer porque así lo demandan los profesores, sobre todo aquellos que dan clase en los primeros cursos a los universitarios nuevos. El vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Málaga, Juan Antonio Perles, explica que, según estos docentes, cada vez son más frecuentes los alborotos, la necesidad de ordenar silencio, las peticiones de atención e incluso las expulsiones de clase. "Aún no se han dado casos de agresiones", especifica Perles, que comparte la necesidad de establecer estas reglas de control disciplinario para saber cómo actuar en caso de conflicto, sobre todo de cara al futuro.
Es una inquietud cierta y que incluso se ha planteado en la propia Conferencia de Rectores (CRUE) entre los vicerrectores de estudiantes de otras universidades españolas. No se trata de elaborar un documento conjunto o compartido. "Probablemente no nos pondríamos de acuerdo", reconoce Perles, aunque sí considera oportuno que, al menos, las nueve universidades públicas de la comunidad autónoma andaluza puedan fijar unos mínimos comunes.
"Si en niveles educativos inferiores existen episodios de violencia, se graban las agresiones con los móviles y se cuelgan en Youtube, Facebook o Tuenti, es posible que esta misma situación pueda tener reflejo en la Universidad y es importante establecer las reglas del juego, un cuerpo legal, para que todos conozcamos cuáles son las normas a seguir y, si existen sanciones, que vengan establecidas en este documento", añade Perles.
Derechos y deberes
La LOU tiene previsto un nuevo estatuto del estudiante universitario que regulará cuáles son sus derechos y sus obligaciones y que servirá para actualizar el anterior, que data de 1956. El borrador incluye que entre los deberes de los alumnos está "respetar las normas de disciplina académica vigentes, quedando sujetos a las responsabilidades que señale la legislación en vigor".
El vicerrector de Estudiantes de la institución académica malagueña precisa que antes de elaborar ningún reglamento interno, es necesario que se lleve a cabo la reforma de la ley por parte del Ministerio de Educación.
